lunes, 30 de julio de 2012

TRABAJO DE CLASE JUEVES 02 DE AGOSTO 2012
HEGEL Y LA DIALÉCTICA

El método dialéctico responde al ambicioso objetivo de Hegel de someter a la razón el flujo completo y contradictorio de la realidad misma, donde todo aparece "interrelacionado" y lo "negativo" es asumido como un momento esencial en el proceso de lo real. El término "dialéctica" y la concepción dialéctica de la realidad no es hallazgo exclusivo de Hegel. Existía ya en la tradición filosófica, a lo largo de la cual había ido adquiriendo diversas significaciones. Conviene, por tanto, recordar, aunque sea brevemente, lo que el mismo Hegel consideró como "antecedentes históricos" de su propia noción de dialéctica.
Antecedentes históricos
Para entender el sentido y la estructura de la dialéctica hegeliana es necesario tener en cuenta a los filósofos más representativos que influyeron en él:
— Hegel atribuye a Heráclito el mérito de considerar la dialéctica no sólo como método de razonamiento, sino como la estructura misma del devenir de la realidad. Recordemos que Heráclito concibe la realidad como eterno movimiento y lucha de contrarios, regida por un Logos o Razón. Al respecto dice: "El mundo, el mismo para todos, no lo hizo ninguno de los dioses, ni de los hombres, sino que ha sido eternamente y es y será un fuego eternamente viviente que se enciende según medida y se apaga según medida". (Esta medida se refiere al logos o razón).
Parménides y Zenón de Elea al considerar que los sentidos nos conducen al error, ven en la razón como el único camino de acceso a la verdad a través de un proceso de deducción lógica. Según esto, consideran a la dialéctica como un método racional que nos lleva a la verdad.
Interpretación dialéctica de la realidad
Hegel al interpretar la realidad cuestiona la interpretación que han dado las filosofías anteriores, concibiéndolas como algo estático, fijo, independiente y par­ticular.
Para él, la realidad no es estática, sino dinámica, es decir, la concibe en un proceso complejo y contradictorio entendido como totalidad en movimiento. La realidad, cualquier realidad, es movimiento, oposición, conflicto, cada ser o acontecimiento particular está relacionado con la totalidad de los seres. Estos no son algo aislado, sino un momento del proceso que vive la totalidad de los seres. Como dice Heráclito: "cada ser está dentro del devenir del todo, es un momento del devenir".
Según lo anterior, la realidad para Hegel es dialéctica en sí misma: cada realidad no es fija, ni determinada de una vez para siempre, sino que es un momento de su continuo devenir. No se queda en el ser, sino que constantemente intenta llegar a ser, llegar a plenitud. Cada realidad está en un proceso de transformación y de cambio. El motor de este cambio es el devenir, es la lucha interior, el desajuste propio de la relación con el todo. Por eso toda la realidad es dialéctica, esta movida por la contradicción entre lo que es y lo que tiene que llegar a ser para "ajustarse al todo". Por lo tanto, cada realidad no es sino un momento del "todo", en el que queda asumida. De aquí la afirmación de Hegel: "lo verdadero es el todo"
La razón es dialéctica
Según Hegel, los filósofos anteriores, consideraban que el "sentido común" capta las cosas (objetos) como aisladas y separadas del resto de la realidad, que el entendi­miento procede aislando los objetos por medio de conceptos, y que la razón trata de conocer las cosas por sus causas, a partir del principio de causalidad ("todo ser que comienza a existir tiene su causa"). De esta manera identificaban la realidad con aspectos particulares de la misma: sólo interpretan el ser en sí mismo, en su origen, pero olvidan el aspecto dinámico de la realidad y por lo tanto, cometen errores al interpretarla.
Para Hegel el comportamiento propio de la razón aparece cuando la razón se hace dialéctica, o cuando "dialéctica". Todo diálogo comienza por una afirmación que salta de la boca de uno de los dialogantes, pero esta afirmación de nada valdría si no fuera negada y contradicha por otro dialogante. La contradicción es el motivo del diálogo, y a través del diálogo fluye la razón, como momento racional en el que hay oposición, fluidez y transforma­ción de las ideas. Pero la razón no sólo es dialéctica en sí misma, lo es también cuando se refiere a los objetos, por lo tanto, si el objeto o realidad es dialéctica debe ser explicada dialécticamente.
"Todo lo real es racional y todo lo racional es real"
Este principio (o axioma) hegeliano es como el corazón de todo el sistema.
En los puntos anteriores, Hegel ha afirmado que la realidad es dinámica (dialéctica) y que para explicarla debe ser comprendida por la razón dialéctica. A partir de estas afirmaciones vamos a tratar de comprender el principio: "Todo lo real es racional y todo lo racional es real".
a) Hegel piensa la realidad como un todo ascendente: desde el mundo mineral pasando por el orgánico, viviente y animal hasta llegar al hombre. Real para Hegel es todo aquello que es capaz de crecer, de superarse, de desarrollarse, de llegar a ser más. Toda la realidad, según él, es procesual, pues cada realidad es parte de un proceso que es el todo: cada ser, cada "piedra", cada "árbol"... cada animal, cada hombre... forman parte de una realidad que es el todo"
b) En este proceso ascendente: a mayor racionalidad corresponde mayor realidad. Y donde la racionalidad disminuye, disminuye la realidad. Desde la ínfima realidad hay un proceso de superación, de acercamiento a la realidad mayor. Por eso dice Hegel: "el espacio quiere ser cosa, la cosa quiere ser viviente, el viviente quiere ser hombre y el hombre quiere ser Dios.
c) La suprema realidad es la razón, la idea, el espíritu absoluto, que se piensa a sí mismo y se exterioriza en la naturaleza y retorna a su intimidad en la conciencia del hombre, quien conoce y se conoce (sujeto-objeto) y se proyecta de nuevo hacia el espíritu absoluto.
Los tres momentos de la dialéctica
En Hegel la dialéctica no es sólo un método racional de la realidad sino también es la realidad misma, es decir, que los procesos del desarrollo de la realidad y los procesos de despliegue de la razón son idénticos, la razón al desarrollarse en su proceso, va interpretando el dinamismo de la realidad.
De aquí, que Hegel afirme que el objeto de su filosofía es el "pensar la totalidad en movimiento o pensar la vida" que fluye en toda la realidad.
Hegel, como el viejo Heráclito, ve la realidad como ese movimiento eterno en el que todo se desarrolla, y así como Heráclito recurre a la imagen del fuego o al flujo permanente de un río para explicar esta idea, Hegel se refiere a los "distintos momen­tos" en que se despliega la realidad en su proceso.
Ahora bien, estos momentos en que el proceso de la realidad se va construyendo son momentos contrapuestos o antagónicos, no momentos yuxtapuestos.
Estos momentos de la dialéctica de Hegel se han interpretado, según el esquema tríadico de "tesis" (afirmación), "antítesis" (negación), y "síntesis" (negación de la negación"), pero Hegel usa muy poco estas expresiones (quizás más propias del mate­rialismo dialéctico desarrollado por el pensamiento marxista).
 Hegel usa otras expresiones para referirse a ellos.
"Momento negativo" expresa la dinámica de la realidad que entraña las contra­posiciones y antagonismos que hacen que esa realidad esté en movimiento.
"La contradicción es el motor de la dialéctica" expresa el dinamismo de la realidad por la contradicción y lucha de contrarios que hace que algo sea y no sea al mismo tiempo.
"Superación" expresa que aquello que perece reaparece de algún modo en algo nuevo que al negarlo lo conserva, constituyéndose a su vez en un nuevo momento del proceso, que seguirá en un devenir permanente.
EL SISTEMA  FILOSÓFICO  DE  HEGEL
Hegel piensa que ha llegado el momento en que la filosofía se expresara en forma de un sistema completo, acabado, científico. Un sistema perfectamente trabado, donde todo encuentre su lugar y sea considerado como un momento del proceso dialéctico de la realidad, del devenir del espíritu.
A continuación trataremos de recoger el esquema del sistema hegeliano para hacernos una idea, aunque muy general y de conjunto, de su concepción filosófica y conocer mejor la dialéctica que entraña.
Hegel en su obra Enciclopedia de las ciencias filosóficas organiza lo que ha llamado "sistema científico de la verdad". Divide la obra en tres partes: "Lógica", "Filosofía de la naturaleza" y "Filosofía del espíritu", siguiendo en ellas un esquema tríadico que se va a repetir a lo largo de la exposición del sistema.
Filosofía de la naturaleza
La idea sale de sí misma y se "aliena" en "lo-otro-de-sí" o sea la naturaleza.
Hegel concibe la naturaleza no como algo separado e independiente de los procesos espirituales, sino como un momento, es decir, el momento que empieza en lo mate­rial inerte de una realidad concebida fundamentalmente en los términos de esa idea que se despliega dialécticamente en dirección al espíritu.
Filosofía del espíritu
Para entender mejor esta parte del sistema hegeliano debemos entender el término "espíritu" que es fundamental en su filosofía. Ya indicábamos que para él "todo es espíritu", aunque en diversos grados:
Por una parte, al espíritu lo concibe como realidad primaria y lo identifica con la idea. Lo más fácil según esta concepción es identificarlo con Dios (ya mencionamos la afinidad de Hegel con el neoplatonismo y con el "panteísmo místico medieval). Este dios no se identifica con el Dios cristiano de la revelación que lo considera como creador, trascendente y separado del mundo.
Por otra parte, al espíritu lo concibe como naturaleza, es decir, "lo-otro-de-sí" del espíritu.
Por último, el espíritu apunta a la acción humana: "El reino del espíritu es lo que el hombre crea".
Pero esta acción humana en cuanto acción del espíritu que, en su relación dialéctica con "lo-otro-de-sí" (naturaleza), conquista por el trabajo su libertad, aparece divinizada en Hegel siguiendo el presupuesto central, "de que lo finito se despliega y revela lo infinito".
En la Filosofía del espíritu estudia los fenómenos o acciones humanas; siguiendo el mismo esquema tríadico. La desarrolla en tres momentos: como "espíritu subjetivo", como "espíritu objetivo" y como "espíritu absoluto"
Espíritu subjetivo
Estudia el espíritu en relación consigo mismo como conciencia o sujeto y lo expresa progresivamente en la: antropología, fenomenología y psicología. (Conviene aclarar que el significado de estos capítulos, como los que siguen, dista mucho de coincidir con lo que hoy se entiende por tales disciplinas).
En estos capítulos Hegel muestra los momentos de un proceso en el que el espíritu se despliega (como hizo con la naturaleza).
— En la Antropología identifica el espíritu con "el alma natural", es decir, lo considera encarnado en un cuerpo que es capaz de sensaciones, sentimientos y emociones. Es el momento en que el espíritu inicia el desarrollo de sí.
— En la Fenomenología, el espíritu comienza a tener conocimiento de sí y de algo que no es él mismo, es decir, descubre lo "otro" distinto de sí y tiene conciencia de algo que no es él (el mundo exterior).
— En la Psicología el espíritu se reencuentra consigo mismo y con el mundo exterior. Se da cuenta que sabe y quiere, es decir, toma conciencia de su "libertad". Hegel lo llama "espíritu libre" en el que finalmente el espíritu se afirma. "El hombre está destinado a la suma libertad".
Espíritu objetivo
Si en el "espíritu subjetivo" ha mostrado al espíritu como conciencia o sujeto abierto a la libertad, en este momento "objetivo" Hegel muestra el proceso de "objetivación o concretización" de esa libertad en la sociedad en tres capítulos:
— En el derecho, la libertad se manifiesta en la realización del hombre como persona jurídica. La libertad no es algo externo, sino que se manifiesta en el mismo ser del hombre. Esta realización como persona jurídica se inicia en la familia.
En la moral, la libertad se manifiesta en los motivos interiores que el hombre tiene para obrar de determinada manera. La realización de los individuos como personas libres se concretiza en la sociedad
En la ética, la libertad se concretiza en la conducta objetiva de la comunidad. Esta objetivación de la conducta requiere que el individuo identifique su acción humana con una racionalidad objetiva, que se expresa en el Estado.
La libertad, según Hegel, encuentra su máxima realización en el Estado, que lo concibe como el momento supremo del "espíritu objetivo": Hegel tiene delante al Estado moderno, el Estado de los "derechos del hombre" que proclama la Revolución francesa. En la sociedad se producen enfrentamientos y luchas porque hay intereses particulares o de grupos, frente a éstos, el Estado encarna el interés general. Los individuos para no destruirse mutuamente y salvar su libertad han de someterse al poder del Estado, que como tal, no depende del capricho de los individuos y de los grupos, ni de su voluntad de pacto (Rousseau), sino que éste se justifica como "encarnación suprema de la Razón".
Espíritu absoluto
Las concretizaciones de la libertad en el Derecho, Moral y Ética no son definitivas en el despliegue del espíritu. El espíritu necesita replegarse sobre sí mismo y alcanzar una esfera superior, que él llama "espíritu absoluto". En él muestra el despliegue del espíritu en una triple manifestación: arte, religión y filosofía, que se distinguen por la forma bajo la cual se revela el espíritu.
— En el arte. Es la manifestación sensible del espíritu, que se revela en la forma individual. El arte representa lo verdadero en una imagen sensible creando belleza.
— En la religión, es la manifestación de lo absoluto en la conciencia humana, que a través de la representación interna, meditación, busca el absoluto.
— En la Filosofía o la libre razón: lo propio de la filosofía es concebir, comprender por la razón todo aquello que ha sido dado por la representación sensible (arte) y por la representación interna (religión). A ambas la razón las aprehende en forma de pensamiento.

ACTIVIDAD
De comprensión
1. Explica los siguientes términos en su uso hegeliano: dialéctica, contradicción, superación, lógica, lo-otro-de-sí, libertad
2. ¿Qué significa la afirmación hegeliana: "la verdad es el todo"?
3. Explica el concepto hegeliano de "momento" aplicado a su dialéctica.
4. Explica las diversas acepciones que Hegel le da al concepto "espíritu".
5. Identifica las etapas de la historia y cómo se caracterizan según Hegel.
6. Identifica y explica los momentos de la dialéctica.
7. Explica qué estudian los capítulos del espíritu subjetivo.
8. Explica la siguiente afirmación: "lo que es negado, al superarse se conserva".
9. ¿En qué capítulos explica Hegel el desarrollo de la libertad?
10. Explica el concepto de Estado.

De aplicación
1. ¿Qué relación hay entre la filosofía de Heráclito y la concepción hegeliana de la dialéctica?
2. ¿Qué relación hay entre el "uno" del neoplatonismo, y la "idea absoluta" de Hegel
3. ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras entre el concepto de Dios, dado por el cristianismo, y la "idea absoluta" de Hegel
4. ¿Qué relación hay entre el "espíritu del mundo" y el concepto de providencia del cristianismo?
5. Haz un juicio de valor sobre el concepto de historia de Hegel.







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