HEGEL Y LA DIALÉCTICA
El método
dialéctico responde al ambicioso objetivo de Hegel de someter a la razón el
flujo completo y contradictorio de la realidad misma, donde todo aparece
"interrelacionado" y lo "negativo" es asumido como un
momento esencial en el proceso de lo real. El término "dialéctica" y
la concepción dialéctica de la realidad no es hallazgo exclusivo de Hegel.
Existía ya en la tradición filosófica, a lo largo de la cual había ido
adquiriendo diversas significaciones. Conviene, por tanto, recordar, aunque sea
brevemente, lo que el mismo Hegel consideró como "antecedentes
históricos" de su propia noción de dialéctica.
Antecedentes
históricos
Para entender
el sentido y la estructura de la dialéctica hegeliana es necesario tener en
cuenta a los filósofos más representativos que influyeron en él:
— Hegel
atribuye a Heráclito el mérito de considerar la dialéctica no
sólo como método de razonamiento, sino como la estructura misma del devenir de
la realidad. Recordemos que Heráclito concibe la realidad como eterno
movimiento y lucha de contrarios, regida por un Logos o Razón. Al respecto
dice: "El mundo, el mismo para todos, no lo hizo ninguno de los dioses, ni
de los hombres, sino que ha sido eternamente y es y será un fuego eternamente
viviente que se enciende según medida y se apaga según medida". (Esta
medida se refiere al logos o razón).
— Parménides y Zenón de
Elea al considerar que los sentidos nos conducen al error, ven en la razón como
el único camino de acceso a la verdad a través de un proceso de deducción
lógica. Según esto, consideran a la dialéctica como un método racional que nos
lleva a la verdad.
Interpretación dialéctica de la realidad
Hegel al
interpretar la realidad cuestiona la interpretación que han dado las filosofías
anteriores, concibiéndolas como algo estático, fijo, independiente y particular.
Para él, la realidad no es estática, sino dinámica, es decir,
la concibe en un proceso complejo y contradictorio entendido como totalidad en
movimiento. La realidad, cualquier
realidad, es movimiento, oposición, conflicto, cada ser o acontecimiento
particular está relacionado con la totalidad de los seres. Estos no son algo
aislado, sino un momento del proceso que vive la totalidad de los seres. Como
dice Heráclito: "cada ser está dentro del devenir del todo, es un momento
del devenir".
Según lo
anterior, la realidad para Hegel es
dialéctica en sí misma: cada realidad no es fija, ni determinada de una vez
para siempre, sino que es un momento de su continuo devenir. No se queda en el
ser, sino que constantemente intenta llegar a ser, llegar a plenitud. Cada
realidad está en un proceso de transformación y de cambio. El motor de este
cambio es el devenir, es la lucha interior, el desajuste propio de la relación
con el todo. Por eso toda la realidad es dialéctica, esta movida por la
contradicción entre lo que es y lo que tiene que llegar a ser para
"ajustarse al todo". Por lo
tanto, cada realidad no es sino un momento del "todo", en el que
queda asumida. De aquí la afirmación de Hegel: "lo verdadero es el todo"
La razón es
dialéctica
Según Hegel,
los filósofos anteriores, consideraban que el "sentido común" capta
las cosas (objetos) como aisladas y separadas del resto de la realidad, que el
entendimiento procede aislando los objetos por medio de conceptos, y que la
razón trata de conocer las cosas por sus causas, a partir del principio de
causalidad ("todo ser que comienza a existir tiene su causa"). De
esta manera identificaban la realidad con aspectos particulares de la misma: sólo
interpretan el ser en sí mismo, en su origen, pero olvidan el aspecto dinámico
de la realidad y por lo tanto, cometen errores al interpretarla.
Para Hegel el
comportamiento propio de la razón aparece cuando la razón se hace dialéctica, o
cuando "dialéctica". Todo diálogo comienza por una afirmación que
salta de la boca de uno de los dialogantes, pero esta afirmación de nada
valdría si no fuera negada y contradicha por otro dialogante. La contradicción es el motivo del diálogo,
y a través del diálogo fluye la razón, como momento racional en el que hay
oposición, fluidez y transformación de las ideas. Pero la razón no sólo es
dialéctica en sí misma, lo es también cuando se refiere a los objetos, por lo
tanto, si el objeto o realidad es dialéctica debe ser explicada dialécticamente.
"Todo lo
real es racional y todo lo racional es real"
Este
principio (o axioma) hegeliano es como el corazón de todo el sistema.
En los puntos
anteriores, Hegel ha afirmado que la realidad es dinámica (dialéctica) y que
para explicarla debe ser comprendida por la razón dialéctica. A partir de estas
afirmaciones vamos a tratar de comprender el principio: "Todo lo real es
racional y todo lo racional es real".
a) Hegel piensa la realidad como un todo
ascendente: desde el mundo mineral pasando por el orgánico, viviente y
animal hasta llegar al hombre. Real para Hegel es todo aquello que es capaz de
crecer, de superarse, de desarrollarse, de llegar a ser más. Toda la realidad,
según él, es procesual, pues cada realidad es parte de un proceso que es el
todo: cada ser, cada "piedra", cada "árbol"... cada animal,
cada hombre... forman parte de una realidad que es el todo"
b) En este
proceso ascendente: a mayor racionalidad
corresponde mayor realidad. Y donde la racionalidad disminuye, disminuye la
realidad. Desde la ínfima realidad hay un proceso de superación, de
acercamiento a la realidad mayor. Por eso dice Hegel: "el espacio quiere
ser cosa, la cosa quiere ser viviente, el viviente quiere ser hombre y el
hombre quiere ser Dios.
c) La suprema realidad es la razón, la idea,
el espíritu absoluto, que se piensa a sí mismo y se exterioriza en la
naturaleza y retorna a su intimidad en la conciencia del hombre, quien conoce y
se conoce (sujeto-objeto) y se proyecta de nuevo hacia el espíritu absoluto.
Los tres momentos de la
dialéctica
En Hegel la
dialéctica no es sólo un método racional de la realidad sino también es la
realidad misma, es decir, que los procesos del desarrollo de la realidad y los
procesos de despliegue de la razón son idénticos, la razón al desarrollarse en
su proceso, va interpretando el dinamismo de la realidad.
De aquí, que
Hegel afirme que el objeto de su filosofía es el "pensar la totalidad en
movimiento o pensar la vida" que fluye en toda la realidad.
Hegel, como
el viejo Heráclito, ve la realidad como ese movimiento eterno en el que todo se
desarrolla, y así como Heráclito recurre a la imagen del fuego o al flujo
permanente de un río para explicar esta idea, Hegel se refiere a los
"distintos momentos" en que se despliega la realidad en su proceso.
Ahora bien,
estos momentos en que el proceso de la realidad se va construyendo son momentos
contrapuestos o antagónicos, no momentos yuxtapuestos.
Estos
momentos de la dialéctica de Hegel se han interpretado, según el esquema
tríadico de "tesis"
(afirmación), "antítesis"
(negación), y "síntesis"
(negación de la negación"), pero Hegel usa muy poco estas expresiones
(quizás más propias del materialismo dialéctico desarrollado por el
pensamiento marxista).
Hegel usa otras expresiones para referirse a
ellos.
— "Momento negativo" expresa la
dinámica de la realidad que entraña las contraposiciones y antagonismos que
hacen que esa realidad esté en movimiento.
— "La contradicción es el motor de
la dialéctica" expresa el dinamismo de la realidad por la contradicción y
lucha de contrarios que hace que algo sea y no sea al mismo tiempo.
— "Superación" expresa que
aquello que perece reaparece de algún modo en algo nuevo que al negarlo lo
conserva, constituyéndose a su vez en un nuevo momento del proceso, que seguirá
en un devenir permanente.
EL
SISTEMA FILOSÓFICO DE
HEGEL
Hegel piensa
que ha llegado el momento en que la filosofía se expresara en forma de un
sistema completo, acabado, científico. Un sistema perfectamente trabado, donde
todo encuentre su lugar y sea considerado como un momento del proceso
dialéctico de la realidad, del
devenir del espíritu.
A
continuación trataremos de recoger el esquema del sistema hegeliano para
hacernos una idea, aunque muy general y de conjunto, de su concepción
filosófica y conocer mejor la dialéctica que entraña.
Hegel en su
obra Enciclopedia de las ciencias filosóficas organiza lo que ha llamado
"sistema científico de la verdad". Divide la obra en tres partes:
"Lógica", "Filosofía de la naturaleza" y "Filosofía
del espíritu", siguiendo en ellas un esquema tríadico que se va a repetir
a lo largo de la exposición del sistema.
Filosofía de
la naturaleza
La idea sale
de sí misma y se "aliena"
en "lo-otro-de-sí" o sea
la naturaleza.
Hegel concibe
la naturaleza no como algo separado e independiente de los procesos
espirituales, sino como un momento, es decir, el momento que empieza en lo material
inerte de una realidad concebida fundamentalmente en los términos de esa idea
que se despliega dialécticamente en dirección al espíritu.
Filosofía del
espíritu
Para entender
mejor esta parte del sistema hegeliano debemos entender el término "espíritu" que es fundamental
en su filosofía. Ya indicábamos que para él "todo es espíritu",
aunque en diversos grados:
— Por una parte, al espíritu lo
concibe como realidad primaria y lo identifica con la idea. Lo más fácil
según esta concepción es identificarlo con Dios (ya mencionamos la afinidad de
Hegel con el neoplatonismo y con el "panteísmo místico medieval). Este dios
no se identifica con el Dios cristiano de la revelación que lo considera como
creador, trascendente y separado del mundo.
— Por otra
parte, al espíritu lo concibe como
naturaleza, es decir, "lo-otro-de-sí" del espíritu.
— Por último, el espíritu apunta a la
acción humana: "El reino del espíritu es lo que el hombre crea".
Pero esta
acción humana en cuanto acción del espíritu que, en su relación dialéctica con
"lo-otro-de-sí" (naturaleza), conquista por el trabajo su libertad,
aparece divinizada en Hegel siguiendo el presupuesto central, "de que lo
finito se despliega y revela lo infinito".
En la Filosofía
del espíritu estudia los fenómenos o acciones humanas; siguiendo el mismo
esquema tríadico. La desarrolla en tres momentos: como "espíritu
subjetivo", como "espíritu objetivo" y como "espíritu
absoluto"
Espíritu subjetivo
Estudia el
espíritu en relación consigo mismo como conciencia o sujeto y lo expresa
progresivamente en la: antropología, fenomenología y psicología. (Conviene
aclarar que el significado de estos capítulos, como los que siguen, dista mucho
de coincidir con lo que hoy se entiende por tales disciplinas).
En estos
capítulos Hegel muestra los momentos de un proceso en el que el espíritu se
despliega (como hizo con la naturaleza).
— En la
Antropología identifica el espíritu con "el alma natural", es
decir, lo considera encarnado en un cuerpo que es capaz de sensaciones,
sentimientos y emociones. Es el momento en que el espíritu inicia el desarrollo
de sí.
— En la Fenomenología,
el espíritu comienza a tener conocimiento de sí y de algo que no es él mismo,
es decir, descubre lo "otro" distinto de sí y tiene conciencia de
algo que no es él (el mundo exterior).
— En la Psicología
el espíritu se reencuentra consigo mismo y con el mundo exterior. Se da cuenta
que sabe y quiere, es decir, toma conciencia de su "libertad". Hegel
lo llama "espíritu libre" en el que finalmente el espíritu se afirma.
"El hombre está destinado a la suma libertad".
Espíritu objetivo
Si en el
"espíritu subjetivo" ha mostrado al espíritu como conciencia o sujeto
abierto a la libertad, en este momento "objetivo" Hegel muestra el
proceso de "objetivación o concretización" de esa libertad en la
sociedad en tres capítulos:
— En el
derecho, la libertad se manifiesta en la realización del hombre como
persona jurídica. La libertad no es algo externo, sino que se manifiesta en el
mismo ser del hombre. Esta realización como persona jurídica se inicia en la familia.
— En la
moral, la libertad se manifiesta en los motivos interiores que el
hombre tiene para obrar de determinada manera. La realización de los individuos
como personas libres se concretiza en la sociedad
— En la
ética, la libertad se concretiza en la conducta objetiva de la comunidad.
Esta objetivación de la conducta requiere que el individuo identifique su
acción humana con una racionalidad objetiva, que se expresa en el Estado.
La
libertad, según Hegel, encuentra su máxima realización en el Estado, que lo
concibe como el momento supremo del "espíritu objetivo": Hegel tiene
delante al Estado moderno, el Estado de los "derechos del hombre" que
proclama la Revolución francesa. En la sociedad se producen enfrentamientos y
luchas porque hay intereses particulares o de grupos, frente a éstos, el Estado
encarna el interés general. Los individuos para no destruirse mutuamente y
salvar su libertad han de someterse al poder del Estado, que como tal, no
depende del capricho de los individuos y de los grupos, ni de su voluntad de
pacto (Rousseau), sino que éste se justifica como "encarnación suprema de
la Razón".
Espíritu
absoluto
Las
concretizaciones de la libertad en el Derecho, Moral y Ética no son definitivas
en el despliegue del espíritu. El espíritu necesita replegarse sobre sí mismo y
alcanzar una esfera superior, que él llama "espíritu absoluto". En él
muestra el despliegue del espíritu en una triple manifestación: arte, religión
y filosofía, que se distinguen por la forma bajo la cual se revela el espíritu.
— En el
arte. Es la manifestación sensible del espíritu, que se revela en la forma
individual. El arte representa lo verdadero en una imagen sensible creando
belleza.
— En la
religión, es la manifestación de lo absoluto en la conciencia humana, que a
través de la representación interna, meditación, busca el absoluto.
— En la
Filosofía o la libre razón: lo propio de la filosofía es
concebir, comprender por la razón todo aquello que ha sido dado por la
representación sensible (arte) y por la representación interna (religión). A
ambas la razón las aprehende en forma de pensamiento.
ACTIVIDAD
De comprensión
1. Explica
los siguientes términos en su uso hegeliano: dialéctica, contradicción,
superación, lógica, lo-otro-de-sí, libertad
2. ¿Qué
significa la afirmación hegeliana: "la verdad es el todo"?
3. Explica el
concepto hegeliano de "momento" aplicado a su dialéctica.
4. Explica
las diversas acepciones que Hegel le da al concepto "espíritu".
5. Identifica
las etapas de la historia y cómo se caracterizan según Hegel.
6. Identifica
y explica los momentos de la dialéctica.
7. Explica
qué estudian los capítulos del espíritu subjetivo.
8. Explica la
siguiente afirmación: "lo que es negado, al superarse se conserva".
9. ¿En qué
capítulos explica Hegel el desarrollo de la libertad?
10. Explica
el concepto de Estado.
De aplicación
1. ¿Qué
relación hay entre la filosofía de Heráclito y la concepción hegeliana de la
dialéctica?
2. ¿Qué
relación hay entre el "uno" del neoplatonismo, y la "idea
absoluta" de Hegel
3. ¿Qué
semejanzas y diferencias encuentras entre el concepto de Dios, dado por el
cristianismo, y la "idea absoluta" de Hegel
4. ¿Qué
relación hay entre el "espíritu del mundo" y el concepto de
providencia del cristianismo?
5. Haz un
juicio de valor sobre el concepto de historia de Hegel.
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