lunes, 16 de julio de 2012


 RACIONALISMO POSCARTESIANO Y EMPIRISMO

MALEBRANCHE (1638-1715)
Nace en París v se aficiona a la filosofía leyendo a Descartes. Su pensamiento es cartesiano, pero con marcado acento teológico y modificado en dos puntos:
Ontologismo: las ideas universales no pueden provenir de los sentidos, que sólo captan lo individual, ni tampoco pueden provenir de la razón porque entonces la razón sería creadora de algo y la razón no puede crear nada. Luego las ideas universales proceden de Dios. Es decir, son captadas por nuestra mente en Dios.
Ocasionalismo: la única causa de los seres es Dios; la actividad de los seres creados es "mera ocasión" de la acción divina que es la que produce esas sensaciones.  Ejemplo una lesión cerebral no es la causa de la perdida de la memoria sino que en ocasión de tal lesión Dios actúa "causando" la perdida de la memoria.

Malebranche intenta solucionar la comunicación de las sustancias por medio del "ocasionalismo"' Dios produce una acción en el cuerpo con ocasión de un movimiento del alma y viceversa, así mantiene la independencia entre ellas.

ESPINOZA (1632-1677)
La sustancia. Ontología
Parte de la definición cartesiana de sustancia (aquello que existe en si y no necesita de otro para existir) y analiza que esta definición solo correspondería en manera exacta a una sustancia infinita, que no depende de nada. Espinosa llama a esta sustancia Dios o Naturaleza: no entendiendo a Dios como lo entiende la tradición religiosa, sino más bien como la naturaleza, la realidad misma, que se despliega en múltiples atributos: "la extensión y el pensamiento" Las cosas concretas individuales y el hombre son parte de ese todo que es la Naturaleza. De aquí se puede concluir que Espinoza es panteísta y también materialista. En conclusión: Espinoza sólo admite una sustancia = Dios, y de ella se desprenden dos atributos: extensión = cosas individuales, y pensamiento = alma.

El hombre. Ética
Espinoza considera al hombre como una parte de la naturaleza. Sus acciones son regidas por tres emociones fundamentales: deseo, placer y dolor. De ellas se derivan las demás. A partir de estos conceptos psicológicos. Espinoza define los conceptos morales básicos: bien y mal. El bien es cualquier especie de placer y todo lo que conduce a éste, así como todo lo que satisface nuestro deseo. El mal es todo lo que impide la realización de los deseos, es toda clase de dolor. El juicio moral, es decir, la determinación de lo que es bueno y lo que es malo se realiza, pues, de acuerdo con las emociones y éstas dependen de lo que en un momento dado cause placer o dolor. Como se ve, la Ética de Espinoza conduce a "un relativismo moral", ya que lo que en un momento puede ser bueno, en otro puede ser malo: y lo que para un sujeto puede ser bueno, para otro puede ser malo. El conocimiento de Dios o Naturaleza genera un placer de la mente que es lo mismo que el amor intelectual de Dios. El amor nos abre a la libertad.

LEIBNIZ (1646-1716)

Su pensamiento filosófico está muy marcado por su mentalidad matemática particularmente por:
— El concepto matemático de "infinitesimal", entendido como una magnitud que puede ser considerada siempre más pequeña que toda magnitud determinada pero que aparece como la razón de ser o lo que justifica cualquier magnitud o números determinados.
— La pretensión de encontrar en la razón la justificación de la ciencia y de los conocimientos en general
— La pretensión obsesiva de justificar el orden y de explicar la naturaleza, el hombre y el universo, como un conjunto "orgánicamente ordenado".

Las sustancias en Leibniz.  Ontología
Leibniz también toma de Descartes la idea de "sustancia" como una realidad "autónoma e independiente", pero Leibniz profundiza más y llega a otras conclusiones.

Descartes concebía el mundo material como pura "extensión". La extensión puede ser dividida en partes, partículas, moléculas y átomos Leibniz, por el contrario, cree que el proceso de división de la materia no puede detenerse en los átomos sino que debe continuarse ininterrumpidamente, lo cual supone una división hasta el infinito Y toda división de la materia pensable "hasta el infinito" supone o pide como limite un principio no material: por ello concluye: "que el elemento originario de la materia no puede ser un elemento material o extenso, sino algo que la propia materia presupone como condición ultima". Este elemento no material y ultimo, en un primer momento lo identifica como "fuerza o energía" de la que se deriva luego la materia o extensión.

En consecuencia, con el carácter no material de los últimos principios de la" materia, Leibniz va a afirmar "que todas las sustancias están constituidas por una especie de átomos espirituales o sustancias simples, esencialmente energéticos, inextensos, indivisibles, a los que denomina mónadas. Según él, existen infinidad de "mónadas", sustancias simples, dinámicas, que no reciben movimiento de fuera. Toda materia, todo cuerpo está constituido de "monadas" muy diversas, según el número de sustancias más simples que forman un cuerpo cualquiera.

Problema de la comunicación de las mónadas
Ninguna monada se comunica con las demás: no hay comunicación entre ellas, ni influyen unas sobre otras. De la no comunicación de las sustancias surge el problema de encontrar un principio que armonice, no solo el cuerpo y el alma, sino a todos los seres en su propia individualidad, ya que todos están compuestos de sustancias heterogéneas.

Teodicea: es Leibniz quien introduce el término "teodicea", queriendo expresar el "estudio racional de Dios". Leibniz pone a Dios como principio "unificador", quien a través de su voluntad. "preestableció la armonía" entre las monadas. El desarrollo del mundo es el resultado del desarrollo armónico de todas las monadas y el orden del universo es establecido por Dios en el acto de la creación, cual relojero que pone en marcha todos los relojes.

El problema del mal
Leibniz entiende que Dios se atiene a la "regla de lo mejor" Esto es: este mundo es el mejor de los mundos posibles (optimismo cósmico). Su voluntad solo quiere el bien, pero sólo no creando ninguna realidad sería inevitable el mal, ya que respeta el orden creado en el que se da el mal. En este orden creado Dios permite el mal, porque tanto el mal como el pecado mismo proceden del orden contingente y libre del mundo.



EL EMPIRISMO
El empirismo es una corriente filosófica que surge y se desarrolla en las islas británicas en los siglos XVII y XVIII. El empirismo es la corriente filosófica que afirma "la experiencia" como la única fuente del conocimiento, frente al racionalismo, que afirmaba la razón.

Esta tesis general puede ser explicada de acuerdo a las siguientes ideas:
— En cuanto al origen del conocimiento
Todo conocimiento surge de la experiencia (externa o interna), de ahí que la mente o conocimiento se presente como un "papel en blanco" que es preciso ir llenando en el proceso del conocimiento. Pone el origen del conocimiento en la conciencia del sujeto, pero en una conciencia vacía de contenidos; en contra del racionalismo que pone a la conciencia cargada de ideas innatas.
— En cuanto a los límites del conocimiento
El conocimiento no trasciende los límites de la experiencia; sólo podemos conocer aquello comprobado por la experiencia.
— En cuanto al modelo ideal de ciencia
Son las ciencias experimentales (Física. Química. Medicina, etc.), basadas en la experiencia sensible, las que poseen el grado de cientificidad más alto frente al modelo matemático y deductivo del racionalismo.

JOHN LOCKE (1632-1704)

Origen de las ideas
Formula su tesis fundamental: "todas las ideas provienen de la experiencia, a través de los sentidos". Concibe la mente como "un papel en blanco" que obtiene todos sus contenidos de la "experiencia". La experiencia la concibe en dos sentidos: a) Experiencia externa o sensación: los sentidos externos (vista, oído, gusto. tacto y olfato) nos informan de los objetos externos y nos proporcionan ideas de las cualidades sensibles, como las de amarillo, blanco, calor y frío; blando y duro, amargo y dulce; fragante y podrido, etc. A estas ideas les da el nombre de "sensación". b) Experiencia interna o reflexión: los sentidos internos nos informan de las operaciones internas de nuestra mente, proporcionando ideas de las diferentes actividades, tales como: percibir, pensar, dudar, creer, razonar, conocer, querer, etc. A éstas les da el hombre de "reflexión".

Ideas y cualidades sensibles
Locke entiende por idea: "todo aquello que conocemos o percibimos", es decir, todo lo que es objeto inmediato de sensación, percepción, pensamiento o entendi­miento. La idea no la concibe como algo "abstracto", sino como todo lo que de alguna manera es percibido o conocido. El hombre comienza a tener ideas a partir de la primera "sensación". Esta es considerada por el de forma puramente mecanicista. Reduciéndola a un movimiento causado por las cualidades materiales de los cuerpos; estas cualidades impresionan o mueven alguna parte del cuerpo y producen alguna percepción en la mente. Los cuerpos están dotados de cualidades, que son las que producen en nuestros sentidos las sensaciones, de las cuales se derivan las ideas.

Clases de ideas:
a) Ideas simples: son las ideas que provienen de la experiencia tanto externa (sensación), como interna (reflexión): es decir, son las ideas que provienen de las cualidades primarias: tamaño, figura de los cuerpos, como de las secundarias: color, olor; como de los sentidos internos: percepción, volición, duda, etc. b) Ideas complejas. La mente tiene el poder de realizar con las ideas simples construcciones complejas, como; distinguir entre ideas, comparar ideas, componer  ideas, formar ideas abstractas. En todo este proceso de distinguir, asociar, comparar ideas, la mente produce lo que llama "ideas complejas".

La sustancia
Lo único que podemos conocer, a través de los sentidos, son las cualidades sensibles de las cosas y el concepto de sustancia representa el substrato en el que reposan dichas cualidades. Esto es, que la idea de sustancia no es otra cosa para él que una idea compleja elaborada por la mente a partir de las cualidades sensibles de los fenómenos que la experiencia nos muestra como asociados. La idea de sustancia es, pues,  una noción oscura de "un no sé qué" que sirve de sustrato, de fundamento a un conjunto de cualidades sensibles. Se trata de una idea compleja sin relación con lo real, no es clara y distinta como en Descartes, sino equivoca y confusa.

La moral
Locke al rechazar las ideas innatas, niega también la posibilidad de que existan principios innatos de carácter moral. Las ideas morales se derivan de la experiencia. Pero no por ello niega Locke la posibilidad de conocer los principios morales, pues comparando las ideas se descubren relaciones de "acuerdo o desacuerdo", lo que permite formular ideas morales. Sostiene que la moralidad es susceptible de demostración como las matemáticas, por tanto considera a la ética como ciencia demostrativa. Las ideas morales serían arquetipos, patrones, que permitirían determinar la bondad o maldad de las acciones, en una línea del más típico racionalismo. Por otra parte, Locke considera "bueno" lo que aumenta el placer, y "malo" lo que causa dolor, coincidiendo así con Espinoza, aunque luego entiende como bien moral la conformidad de las acciones voluntarias con la ley. Entre los tipos de leyes que distingue (divina, civil y de opinión) la ley divina es el criterio último de moralidad. Esta ley puede conocerse por la razón, aunque la revelación la explícita mejor.

La política
En su obra "Sobre el gobierno civil" defiende, en contra de otros teóricos de la política como Hobbes, que la libertad del hombre está limitada por la ley natural: derecho a la vida, derecho a la integridad corporal, derecho a la propiedad de las cosas que produzca con su trabajo, etc. Por otra parte, al explicar el origen de la sociedad y del Estado, sostiene que la ley natural inherente al hombre en la responsable de la unión libre de los hombres en sociedad mediante un pacto o contrato social, cuyo fin seria preservar los derechos naturales que todos los hombres poseen. Los hombres, aislados, no podrán defender la ley natural y por ello delegan ese poder en una comunidad encargada de preservarla. Así surge el Estado cuya misión es defender el bien común, establecer y hacer guardar las leyes y garantizar la libertad y los derechos naturales de los individuos.

La religión
En su obra Cartas sobre la tolerancia aborda el problema religioso defendiendo la separación de la Iglesia y el Estado. Considera a la Iglesia como "una sociedad libre de hombres que se unen espontáneamente para servir a Dios en público". Ni el Estado debe atentar contra la libertad religiosa, ni la Iglesia debe imponer la religión por medios coercitivos. La religión no debe imponerse por la fuerza, sino que debe ser permisiva.

DAVID HUME (1711-1776)
El problema del conocimiento. Teoría de las ideas
Para Hume, el conocimiento es "percepción", que la define como "todo aquello que puede estar presente en la mente humana, ya sea a través de nuestros sentidos, o que estemos movidos por la pasión, o que ejercitemos nuestro pensamiento y reflexión". Según esto, las percepciones de la mente humana las divide en dos clases:
a) Impresiones: son las percepciones que provienen de los sentidos, y se presentan a la mente con mayor fuerza y vivacidad que las ideas. Ejemplo: estoy percibiendo en esta clase: paredes, tablero, mesa. etc., tengo "impresiones" de ella.
b) Ideas: son percepciones o copias de las impresiones en el pensamiento Ejemplo: una vez que he recibido las impresiones de la clase, cierro los ojos y sigo imaginándome los elementos de la clase, estoy percibiendo lo mismo, pero con menos viveza y fuerza. En resumen: las impresiones son las sensaciones. Las ideas son las imágenes débiles de las impresiones.

Las sustancias
Si no podemos afirmar ninguna cosa de la que no tengo impresión, ¿qué pasa con las sustancias: Dios, mundo, yo?
- Dios: de Dios no tenemos ninguna impresión y por lo tanto, no podemos afirmar su existencia, no hay nexo causal entre nuestras impresiones y Dios, pues está más allá de nuestras impresiones. ¡De dónde me viene esta idea? Hume reitera su afirmación que no podemos tener conocimiento sino de nuestras impresiones.  Escepticismo.
- Mundo: Hume admite impresión de algo que está fuera de mí. Pero más allá de nuestras impresiones, es decir, de una realidad que llamamos mundo no podemos afirmar su existencia, pues es una realidad distinta a nuestras impresiones.
- Yo: yo o persona no es una impresión: es aquello que supone como sujeto al que se refieren nuestras impresiones. Pero del Yo no tenemos impresión. Por otra parte nuestras impresiones son variables: una impresión sucede a otra: siente dolor, después tristeza, después alegría, etc. Nunca existen todas juntas de tal modo que tenga impresión del Yo ¿Cómo se puede explicar la conciencia que tenemos de nuestra identidad? Ejemplo: Yo soy el mismo que ayer estaba en casa, que ahora estoy en clase, que mañana iré al cine. etc. Para esto. Hume no tiene otra explicación que recurrir a la "memoria": gracias a ella conocemos la conexión existente entre las diferentes impresiones que se suceden. El error consiste en que confundimos "sucesión" con identidad.

Conclusión: el empirismo de Hume lleva necesariamente al "Fenomenismo" y al "escepticismo".
— El conocimiento parte de la experiencia y ésta parte de las impresiones.
— No podemos conocer más allá de las impresiones
— Lo único que podemos observar es la sucesión constante de los hechos: no podemos establecer relaciones causales.
— No podemos conocer el mundo (sustancia corpórea) pues no podemos conocer realidades diferentes a lo que nos dan nuestras impresiones.
— No podemos conocer a Dios (sustancia infinita).
— No podemos conocer al yo (sustancia pensante) pues escapa a nuestras impresiones.
Luego: la realidad es puramente "fenoménica" (lo que aparece, el fenómeno). No sabemos nada más allá de nuestras impresiones, de ahí el "escepticismo" que lleva consigo.

La moral
Hume, en la segunda parte de su obra Tratado de la naturaleza humana, desarrolla el problema ético o moralidad de las acciones. Inicia su doctrina moral haciendo una crítica a lo que él llama "racionalismo moral", esto es a todas las filosofías anteriores que ponían el fundamento de la ética o moralidad de nuestras acciones en la "razón". Según estas filosofías, desde los filósofos griegos, la razón conoce la naturaleza del hombre y de ese conocimiento deduce la moralidad, es decir, lo que va en contra de ella. lo juzga como malo, lo que la favorece lo Juzga como bueno.

Hume rechaza este fundamento de la moralidad en la razón, pues considera que el hombre en su vida ordinaria se rige por "creencias naturales" que no son fruto de razonamientos. Por ello minimiza el papel que la razón juega en la moral. La razón es una manifestación más de la naturaleza instintiva del hombre. Admite que orientamos nuestras acciones mediante juicios morales que se apoyan en la "vida emocional", y no en la razón.

Los sentimientos no se fundan en la razón sino en las "creencias" y estas son resultado de "hábitos o costumbres", que no se pueden definir, pero si describir como percepciones más vivas e intensas que las "ficciones de la imaginación". Los juicios morales son equivalentes a las cualidades sensibles (agradables o desagradables) Al igual que el hombre tiene un instinto natural que le hace distinguir lo agradable de lo desagradable, lo bello de lo feo, también tiene un instinto o sentido natural que le hace distinguir lo bueno de lo malo.

El criterio para distinguir el bien o el mal moral es la "utilidad y el gozo o fastidio" que nos produce una determinada acción. Hume concede a estos instintos un sentido universal: el sentimiento moral es común a todos los hombres Se trata de un sentimiento de aprobación o desaprobación hacia las acciones que se presenta como un "sentimiento desinteresado". Pero como el hombre desarrolla su vida en medio de sus semejantes, no puede permanecer ante ellos como indiferente. La felicidad y bienestar individual es inseparable de la felicidad y bienestar de los demás; de aquí que el fundamento moral consiste en dirigir las acciones hacia el bien común.

En resumen, los juicios morales provienen de los sentimientos, no de la razón Los juicios de aprobación o desaprobación son juicios de hechos particulares que provienen de la experiencia.

THOMAS HOBBES (1588-1679).
Teoría política
Hobbes es el primer empirista que desarrolla la teoría política "del pacto social" Parte de la igualdad natural de todos los hombres y considera que cada uno persigue su propia conservación y el placer, lo que genera enfrentamientos y desconfianzas hacia los demás, "El hombre es lobo para el mismo hombre".

Se trata de un estado natural, en que el hombre nace, donde priman las pasiones de fuerza y engaño, en búsqueda de conservación y seguridad individual. Es como un estado de guerra de todos contra todos, en el que la subsistencia de cada individuo depende de su fuerza y donde no caben las consideraciones morales. En este estado sólo se conseguirá la paz y una cierta seguridad bajo un poder común que controle a los individuos y permita la organización de todos los individuos en sociedad La razón puede mostrar al hombre el camino para salir de este estado de guerra. Las leyes de la naturaleza, que Hobbes define como el dictado de la recta razón, indican al hombre como se puede llegar a un acuerdo para evitar la destrucción de la especie humana.

Los hombres realizan "un pacto" entre ellos, por el que transfieren su poder y su fuerza a un tercero, un solo hombre o una asamblea; y este puede utilizarlo como crea conveniente para lograr la paz común Surge así la relación de soberano y súbdito y con ella la "sociedad civil". Desde el punto de vista de las formas de gobierno, el contrato permite tanto la monarquía como la aristocracia o la democracia La soberanía que se adquiere con el pacto es absoluta e inalienable y los límites de su poder son los límites del pacto, que se refieren a la protección de la vida de los súbditos por lo que no puede ordenar nada que vaya contra ésta.

Hobbes en esta teoría trata de dar una explicación filosófica del origen del Estado






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