CRISTIANISMO Y FILOSOFIA: SAN
AGUSTÍN
INTRODUCCIÓN
La influencia que el pensamiento cristiano ha tenido en la cultura Occidental y en otras
culturas es un hecho innegable, por lo tanto, su importancia obliga a
preguntarse por su formación inicial v por su desarrollo La misma denominación
"pensamiento cristiano" supone una nueva forma de interpretar el
mundo y el hombre, diferente del pensamiento griego-romano. Como surge en el área
de influencia grecorromana nos obliga a analizar las relaciones existentes
entre la filosofía grecorromana
y el cristianismo.
En este tema vamos a limitarnos a plantear los problemas iniciales
de la elaboración del pensamiento cristiano desde el siglo II hasta el siglo V
de nuestra era. En un primer momento vamos a justificar su existencia como
doctrina cristiana ante la sociedad y la filosofía y- en un segundo momento, a
presentar la primera elaboración filosófica de el realizada por los Padres de
la Iglesia y por San Agustín
El desarrollo del cristianismo, como doctrina religiosa o como
pensamiento religioso va paralelo a las vicisitudes del imperio romano Este se
hace dueño de todos los territorios que circundan el Mediterráneo. ("Mare
Nostrum". como se le llamaba) y permite la comunicación entre las culturas
existentes: grecolatinas, hebrea, egipcia, etc.
El centro cultural
por excelencia es Alejandría, que al amparo de su famosa biblioteca entra en
relación con el pensamiento griego (escuelas helenístico-romanas) y el judío,
sobre todo a partir de la versión al griego de la Biblia (traducción de los
70).
A lo largo del siglo I el cristianismo se va extendiendo por el
imperio, como doctrina religiosa, al igual que otras religiones de origen
oriental.
Sin embargo, el cristianismo, por su monoteísmo y por su
concepción de un Dios trascendente, se opone radicalmente a la religión oficial
de los romanos. Esta oposición tuvo como consecuencia una serie de
persecuciones cruentas contra los cristianos por parte de los emperadores. Pero
con el tiempo, por su
vitalidad y fuerza organizativa pudo conseguir acabar con las persecuciones y,
por ende, introducirse cada vez más hasta llegar a ser la religión oficial del
imperio
La unión de lo político imperial y lo religioso cristiano trajo
unas luchas ideológicas con algunos que se oponían a esta fusión (arrianismo) y
en el Concilio de Nicea, se declara a la religión católica como la doctrina
religiosa verdadera y el emperador Teodosio declara la catolicidad del imperio
romano en el Concilio de Constantinopla y la consecuente expulsión de los
arríanos.
En este ambiente de polémica, Agustín de Hipona, desarrolla su
doctrina en defensa de la catolicidad y pone las bases del
"cesaropapismo", conviniendo a la Iglesia en la institución más
sólida y organizada del medioevo.
El hecho de que las escuelas filosóficas helenístico-romanas
fueran vistas más como formas de vida que como sistemas teóricos, favorece la
aceptación de mensajes religiosos y la elaboración de corrientes filosóficas
"eclécticas", es decir, comentes que van aceptando aquello que juzgan
mejor de cada escuela.
El cristianismo no escapa a estas circunstancias. Si en el siglo I
se había mantenido dentro de los moldes de la transmisión del mensaje
religioso, a partir del siglo II para su expansión doctrinal adopta usos y
métodos vigentes y comunes a las escuelas de la época, como son sus escritos a
través de hechos y cartas.
Sin embargo, a pesar de coincidir con algunos usos y métodos, los
pensadores cristianos no dejan de expresar la novedad de algunos aspectos del
"mensaje de salvación" y la contradicción de estos con los
planteamientos de los filósofos tradicionales.
Veamos los aspectos novedosos que plantea el cristianismo y la
contradicción con la filosofía griega.
— El concepto de creación "del mundo por Dios a partir de la
nada". Choca contra la concepción de eternidad del mundo defendida por la
filosofía griega
— La concepción lineal del tiempo, es decir, el nacimiento es
original e irrepetible en cada ser. La muerte es concebida como "fin
definitivo" Choca con la concepción "circular" griega, que
afirma que todo retorna a la naturaleza.
— La concepción de la historia concebida como
"irrepetible" individual y colectivamente, choca con la concepción
griega que la concibe como "cíclica" Todo se repetirá a partir de un
periodo largo del tiempo
— La concepción de trascendencia, según la cual el hombre espera
la "parusia". o llegada del Señor que le abre las puertas de la
salvación eterna en la otra vida. Choca contra la "ausencia" de
trascendencia del griego, que considera que todo es naturaleza.
— El concepto de "culpabilidad" referida a la ley de
Dios La culpa es "pecado", esto es, infracción de la ley de Dios, es redimible.
Choca con la concepción griega que no concibe la culpa.
Todos estos aspectos, tan fundamentales en la doctrina cristiana y
que implican una nueva visión del mundo y del hombre van a servir de base para
la elaboración del pensamiento filosófico cristiano posterior.
ELABORACIÓN DEL
PENSAMIENTO CRISTIANO
A partir del siglo II hay un cambio de actitud en los escritores
cristianos, creada por la necesidad de exponer la doctrina de una forma
ordenada. Esta necesidad será mas apremiante a partir del reconocimiento
oficial del cristianismo, y verse envuelto en las polémicas
político-teológicas. Surge en el ardor de estas polémicas un grupo de
pensadores que al convertirse al cristianismo van a salir en defensa de el
haciendo uso de conceptos filosóficos adaptados.
A estos pensadores se les llama "apologistas", pues
exhiben "apologías" o '•defensas del cristianismo" No son
tratados filosóficos sino Justificaciones frente a las filosofías de la época.
Estas apologías son sobre temas centrales: Dios, creación, hombre, su puesto en el mundo, el
lugar que ocupan los cristianos en el mundo, etc. valoran mucho los
planteamientos filosóficos neoplatónicos.
Existen apologistas griegos y latinos dependiendo de la lengua que
utilizan en sus apologías. Apologistas griegos: Justino. Teófilo. Apologistas latinos: Tertuliano, Lactancio.
Nos referimos a aquellos escritos cuya labor fundamental fue la de
redactar obras que exponían la doctrina cristiana. Son los iniciadores de la
filosofía cristiana y los que desarrollan la estructura de la Iglesia católica.
Tienen una valoración positiva de la filosofía como preparación
para el cristianismo, es decir, que consideran a la filosofía como ayuda a una
mejor comprensión de la fe. Entre ellos
podemos distinguir dos grupos:
— Padres griegos: son aquellos pensadores cristianos que
reinterpretan los conceptos de la filosofía griega (sobre todo platónica) como
"demiurgo, mundo suprasensible, espiritualidad e inmortalidad del alma,
etc… y a partir de ellos empiezan
construir una filosofía cristiana. Dan a sus escritos una orientación
marcadamente metafísica y especulativa. Sobresalen: Atanasio, Gregorio
Nacianceno, Gregorio Niceno, Juan
Crisóstomo, Basilio.
— Padres latinos: son aquellos pensadores cristianos que
reinterpretan la filosofía romana poniéndola al servicio del cristianismo.
Tienen una orientación más práctica que especulativa. Sobresalen: Irineo,
Ambrosio, Jerónimo.
La tarea que realizan estos pensadores, tanto griegos como
latinos, es la de iniciar la construcción de la filosofía cristiana a partir de
las filosofías grecorromanas, pues las valoran como la mejor ayuda para llegar
a la fe.
PRINCIPALES APOLOGÍAS Y PADRES DE LA
IGLESIA
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Nombre
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Lugar de origen
|
Fecha
|
Lengua
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|
1. Apologistas: Justino
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Meápolis
|
|
105
|
Griego
|
Teófilo
|
Antioquía
|
|
120
|
Griego
|
Tertuliano
|
Cartago
|
|
160
|
Latín
|
Lactancio
|
Nunudia
|
|
260
|
Latín
|
2. Padres de la Iglesia: Clemente
|
Alejandría
|
|
150
|
Griego
|
Orígenes
|
Alejandría
|
|
186
|
Griego
|
Atanasio
|
Alejandría
|
|
295
|
Griego
|
Gregorio
|
Arianza
|
|
329
|
Griego
|
Basilio
|
Cesárea
|
|
330
|
Griego
|
Irineo
|
|
|
|
Latín
|
Ambrosio
|
Tréveris
|
|
340
|
Latín
|
Jerónimo
|
|
|
|
Latín
|
SAN AGUSTÍN DE HIPONA
Es la figura más representativa de la Patrística, pues elabora un
sistema completo del pensamiento cristiano.
Nace en Tagaste (Túnez), territorio romano al norte de África,
hijo de Patricio, (violento e iracundo), y Mónica, virtuosa y santa. Inicia sus estudios en Cartago y posteriormente se traslada a Roma
y Milán, ciudades donde conoce las filosofías de la época: epicureismo,
neoplatonismo, escepticismo, maniqueísmo,
neoplatonismo. En Milán conoce a San Ambrosio y bajo su influencia se convierte
al cristianismo. Al morir su esposa e hijo regresa a Cartago y es nombrado
obispo de Hipona.
— Contra académicos, escritos apologéticos contra
corrientes heréticas.
— Las Confesiones, obra autobiográfica.
— De Trinitate, plantea el problema antropológico y del
conocimiento.
— La ciudad de Dios, obra filosófica de la historia.
San Agustín en su obra "Las Confesiones" refleja la
evolución personal e intelectual desde el paganismo hasta el cristianismo: en
ella se refiere al abandono de una vida desequilibrada moral e intelectual que
ha llevado hasta alcanzar, con la ayuda divina, la más alta espiritualidad.
Dicha evolución la considera como el resultado de su afán de verdad que le
lleva a la sabiduría misma, que es Dios.
El pensamiento filosófico de San Agustín no nace de la intención
de realizar una exposición sistemática de filosofía cristiana, sino como
consecuencia de las polémicas que surgen al tratar de definir la verdadera
doctrina cristiana frente a otras formas de interpretar el cristianismo.
— Maniqueísmo: que admite la existencia de dos principios
origínanos en el mundo, en permanente lucha. Ormuz y Ariman, (luz. oscuridad,
bien. mal).
— Donatismo: que defiende la separación total de la Iglesia
y el Estado de tal manera que el eclesiástico que colabora con el poder
político pierde su investidura.
— Pelagianismo: admite que el hombre puede obrar el bien
por si mismo, por lo tanto, no ha sufrido las consecuencias del pecado
original.
Las ideas que San Agustín elabora como resultado de estas
polémicas son la base de su pensamiento filosófico.
En su obra Las Confesiones muestra como uno de los
elementos fundamentales de su itinerario intelectual el deseo de alcanzar la
verdad, pero no una verdad cualquiera, sino la "verdad" en si misma,
es decir, la sabiduría en sentido griego. Si el hombre la alcanza, encuentra la
felicidad.
San Agustín sigue el modelo de la filosofía platónica, en la
concepción del hombre, en los niveles de conocimiento y en la búsqueda de la
verdad.
San Agustín, siguiendo a Platón, manifiesta una concepción
dualista del hombre, según la cual. el hombre es un compuesto de dos elementos:
alma y cuerpo. Estos dos componentes pertenecen a dimensiones distintas, el
alma, es inmortal, espiritual, sede de la inteligencia: el cuerpo es material,
regido por el alma.
Sin embargo, en él. el alma no siempre dirige al cuerpo, porque
por el "pecado original, "culpa cometida por nuestros primeros padres
Adán y Eva, heredado por sus descendientes, el hombre es "un ser
caído" v su alma no tiene fuerza para dominar al cuerpo, por el contrario
el cuerpo domina al alma.
San Agustín distingue en el hombre tres niveles de conocimiento:
— Conocimiento sensible: se trata del conocimiento que
tenemos de las cosas a
través de los sentidos.
Considera que los sentidos no nos dan un conocimiento verdadero, ya que los
objetos son cambiantes y,
por lo tanto, aportan deficiencias en el conocimiento.
— Conocimiento racional: consiste en una elaboración
efectuada por la razón, a partir de los datos de la sensación producida por los
sentidos. La razón compara esas sensaciones con los modelos de las cosas, es
decir, modelos o ideas que están en la mente divina que han dado lugar a la
creación de ellas, y así la razón puede emitir juicios sobre ellas. Este nivel
de conocimiento distingue al hombre de los demás seres vivos.
— Conocimiento contemplativo: por medio del cual llega el
hombre a contemplar las ideas eternas, tal como son. Para alcanzar este nivel
no es tarea que se pueda llevar a cabo con las solas fuerzas de la razón; es
necesaria la "iluminación" o razón puesta por Dios como gracia en el
interior de cada hombre para que así las descubra.
Como se ve, la influencia platónica es manifiesta en este proceso
de conocimiento que va de los objetos mudables a las ideas eternas. Pero a
diferencia de Platón, las ideas eternas, en San Agustín, no existen en si
mismas, sino que están en la mente divina, son pensamientos de Dios.
El hombre puede buscar la verdad por dos caminos, o por la
filosofía a través de la razón, o por la religión a través de la fe Ambos
-razón y fe- cumplen la misma misión de buscar la verdad, por lo tanto, no se
excluyen sino que se complementan. A este respecto. San Agustín, dice: "Entiende para que puedas
creer Cree, para que puedas entender". El entendimiento ayuda a creer y
late ilumina el entendimiento.
Dios es la verdad definitiva, para San Agustín y. por lo tanto, la
que va a colmar el deseo de felicidad del hombre. Siendo Dios la verdad y
felicidad, dirá: "Nuestro corazón estará inquieto mientras no descanse en
ti". San Agustín, invita al hombre a poner la filosofía al servicio de la
fe.
En su obra "La Ciudad de Dios" trata de explicar el destino
del hombre como miembro de una colectividad, con ello pretende encontrar el
sentido de la historia humana.
Entiende que sólo los seres racionales pueden constituir una
sociedad o un pueblo. y esto porque, lo que constituye a un pueblo, según él,
es la comunidad de "objetos amados". Cada sociedad se distingue de
las otras en razón de "sus objetos amados"
Existen dos tipos de pueblos o ciudades según los objetos que cada
uno ame:
— La Ciudad de Dios: constituida por aquellos que aman a
Dios y anteponen su amor a todas las demás cosas. Son aquellos que buscan la
gloria de Dios. y regidos por valores espirituales permanecen unidos en el
amor.
— La Ciudad Terrenal: que la constituyen aquellos que
anteponen el amor propio y todas sus consecuencias al amor de Dios. La unidad
de los que componen esta ciudad se produce por la autoridad.
Según San Agustín, la Ciudad de Dios o Celestial debe ser el
modelo de la ciudad terrenal, pues es el ideal de la historia. Dios vela sobre
la historia de los hombres para que estos vayan haciendo posible la ciudad de
El aquí en la tierra. La historia, según esto, debe tener relación con la
Historia Sagrada que se nos transmite en la Biblia, como una historia de
salvación (escatológica).
Esta teoría sirvió para justificar más tarde el poder temporal de
la Iglesia, sobre el Estado, el poder del Papa sobre el emperador. Este será el
modelo a seguir durante la época medieval.
En todo el sistema filosófico de San Agustín hay un constante
recurso a Dios, presente en el interior del hombre y en el término de la
historia.
La existencia de Dios, no necesita demostración, sino que es una
exigencia de su pensamiento Dios como verdad definitiva es una exigencia de las
aspiraciones del alma, el alma en su aspiración de verdad exige la existencia
de un ser que la sacie de felicidad: Dios.
El mundo como creación divina tiene que mostrar la perfección
divina, sin embargo, hay en el mundo aspectos que parecen ser negativos, es
decir, contrarios a esa perfección, esto se entiende como la existencia del mal
en el mundo.
ACTIVIDADES
a. De comprensión
1. Define los siguientes términos; apología, herejía, gracia,
ideas eternas, iluminación, verdad, ejemplarismo.
2. Identifica los conceptos nuevos que introduce el cristianismo y
contra que elementos chocan de la filosofía griega.
3. En San Agustín, el conocimiento contemplativo es el nivel más
alto. ¿Por qué?
4. ¿Cómo explica San Agustín la relación entre fe y razón'?
5. Identifica las semejanzas y las diferencias entre los
apologistas y los Padres de la Iglesia.
6. ¿Qué sentido tiene la moralidad en el pensamiento agustiniano?
7. ¿Qué tipo de relación establece San Agustín entre la Ciudad de
Dios y la Ciudad Terrenal?
8 ¿Cuál es el fin de la historia, según San Agustín?
9. ¿Cómo consigue el hombre la felicidad, según San Agustín?
10. ¿Cuál es la relación del cuerpo con el alma y por qué el alma
está atada al cuerpo, según San Agustín?
1. La reacción de la Iglesia y el Estado es un problema que se
inicia en la época que nos ocupa. ¿Cómo se ve hoy esa relación que quiere San
Agustín?
2. ¿Que semejanza y diferencias encuentras en la forma de concebir
el conocimiento según Platón y San Agustín?
3. En la Ciudad de Dios, San Agustín plantea la relación de dos
ciudades, ¿qué interpretación le darías hoy a esa relación?
4. Da un juicio de valor sobre el pensamiento agustiniano:
"Entiende para que puedas creer.
Cree para que puedas entender".
5. Ante el problema del mal en el mundo se han dado muchas
interpretaciones. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
6. En el periodo "patrístico" se dieron vanas herejías.
¿Puedes identificar algunas herejías de hoy?
7. ¿Qué aspectos del pensamiento agustiniano has estudiado en la
religión que hoy estudias en el colegio?