CUARTO PERIODO
(Favor imprimir y traer a clase)
PRINCIPALES TEORÍAS ÉTICAS
Si el término moral procede del vocablo latino que significa costumbre, la palabra ética deriva de ethos, que en griego significa carácter (es evidente la relación entre ambos). Los hábitos y las costumbres determinan nuestro carácter o personalidad, y acaban por condicionar nuestras acciones concretas.
La ética y la moral no sólo están emparentadas etimológicamente. En la
actualidad, se usan indistintamente como términos sinónimos. Así, tanto podemos
decir Juan ha actuado de forma inmoral como Juan ha actuado sin ningún tipo de ética, o también, Mi código moral me impide hacer esto o Mi ética me impide comportarme así. Pero, aunque en un sentido laxo puedan emplearse
de esta manera, en un sentido estricto tienen significados distintos. En el
lenguaje filosófico se suele distinguir entre la moral, o código de normas que regulan la acción
correcta, y la ética, la reflexión acerca de la moral. Según esta distinción, la ética viene
a ser una especie de filosofía moral, que tiene como objeto de estudio precisamente los
códigos morales concretos: su validez, su fundamentación y su legitimación.
Aunque la ética sea considerada una disciplina filosófica, lo cierto es
que la ética será cualquier reflexión, análisis o estudio de las normas y los
valores morales. Por lo tanto, no es algo que deba circunscribirse al ámbito
académico o deba relegarse a los especialistas filosóficos. Ética es cualquier
reflexión crítica y seria, también la que hacemos nosotros cuando reflexionamos
acerca de si determinada norma es válida (por ejemplo, la obligación de ser sinceros) o cuando discutimos si un valor (sinceridad) debe supeditarse a
otro (por ejemplo, la amistad).
La ética es fundamentalmente teórica, aunque está orientada a dotar al hombre de unas
pautas concretas e comportamiento, mientras que la moral es más práctica, puesto que detalla unas
normas que se encuentran fundamentadas en la reflexión ética.
“Moral es el conjunto de comportamientos y de normas que tú, yo y
algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; ética es la
reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras
morales diferentes”
(Fernando Savater, Etica para Amador)
Una teoría ética es una teoría filosófica que intenta fundamentar la moral, es decir,
justificar su validez y legitimidad. Como toda moral, consiste en una serie de
preceptos o normas (busca el término medio, haz lo que beneficie a la mayoría...) y una serie de valores (templanza, utilidad, felicidad…), la teoría deberá justificar precisamente estas
normas y valores. Según el tipo de fundamento que proporcione, hablaremos de un
tipo de teoría ética o de otro. Así, serán teorías distintas las que conciben y
defienden la moral como una búsqueda de la vida buena o como el cumplimiento del deber.
Las distintas teorías éticas que se han dado a lo largo de la historia
pueden dividirse en varios tipos, no sólo por el fundamento concreto que dan de
las normas morales, sino también por el modo particular de darlo. A
continuación ofrecemos una serie de preguntas, cuya respuesta puede servir para
clasificar la diversidad de teorías existentes.
PREGUNTA
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RESPUESTA
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TIPO ETICA
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TEORIA ETICA
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¿Quién puede decirme lo que debo hacer?
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Yo mismo
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Autónoma
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Formalismo
Ética discursiva
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La naturaleza, Dios, la autoridad legal
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Heterónoma
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Estoicismo
Intelectualismo moral
Iusnaturalismo ético
Utilitarismo
Hedonismo
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¿Qué debo hacer?
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Debo actuar de acuerdo con una norma que pueda
convertirse en ley universal
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Formal
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Formalismo
Ética discursiva
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Debo hacer esto, porque esto es lo bueno
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Material
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Eudemonismo
Hedonismo
Estoicismo
Utilitarismo
Iusnaturalismo ético
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¿Cuáles son las acciones correctas?
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Las que tienen buenas consecuencias, es decir,
las que se acercan al bien
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Teleológica
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Eudemonismo
Hedonismo
Iusnaturalismo ético
Utilitarismo
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Las que son correctas en sí mismas, al margen de
sus consecuencias, pues cumplen con el deber
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Deontológica
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Formalismo
Ética discursiva
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¿Puedo conocer lo que está bien y lo que debo
hacer?
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Si
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Cognoscitiva
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Intelectualismo moral
Eudemonismo
Hedonismo
Utilitarismo
Formalismo
Ética discursiva
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No
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No cognoscitiva
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Emotivismo
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INTELECTUALISMO MORAL
Según esta teoría, conocer el bien es hacerlo: sólo actúa inmoralmente
el que desconoce en qué consiste el bien. Puede comprobarse que esta teoría es
doblementecognitivista, ya que no sólo afirma que es posible conocer el
bien, sino que además defiende que este conocimiento es el único requisito
necesario para cumplirlo. El filósofo griego Sócrates fue el primero en
mantener dicha postura ética, Para este pensador, no sólo el bien es algo que
tiene existencia objetiva y validez universal, sino que, además, al ser humano
le es posible acceder a él. Así pues, Sócrates concibe la moral como un saber. De la misma forma que quien sabe de carpintería
es carpintero y el que sabe de medicina es médico, sólo el que sabe qué es la
justicia es justo. Por lo tanto, para este filósofo no hay personas malas, sino
ignorantes, y no hay personas buenas si no son sabias.
EUDEMONISMO
Muchas veces habrás preguntado para qué sirve tal o cual cosa, pero, en
ocasiones, esta pregunta es absurda. Así, si preguntamos para qué sirve la
felicidad, la respuesta sería que para nada, pues no es algo que se busque como
medio para otra cosa, sino que se basta a sí misma, es un fin. Las éticas que
consideran la felicidad(eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al que se
puede aspirar son eudemonistas. Ahora bien, decir que el ser humano anhela la
felicidad es como no decir nada, pues cada uno entiende la felicidad a su modo. Aristóteles fue uno de los primeros
filósofos en defender el eudemonismo. Pero ¿qué entendía Aristóteles por
felicidad? Todos los seres tienen por naturaleza un fin: la semilla tiene como
fin ser un árbol; la flecha, hacer diana... No podría ser menos en el caso del
hombre. Como lo esencial del hombre (lo que le distingue) es su capacidad
racional, el fin al que por naturaleza tenderá será la actividad racional. Así pues,
la máxima felicidad del ser humano residirá en lo que le es esencial por
naturaleza: la vida contemplativa, es decir, el ejercicio teórico de la razón en el conocimiento de la
naturaleza y de Dios, y en la conducta prudente, que se caracteriza por la elección del término medio entre dos extremos, el
exceso y el defecto
HEDONISMO
La palabra hedonismo proviene del griego hedoné, que significa placer. Se considera hedonista
toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de una vida placentera. Aunque
existen muchas teorías, suelen diferir entre ellas por la definición propuesta
de placer. Los cirenaicos formaron una escuela iniciada por un discípulo de
Sócrates, Aristipo (435 a.C). Según este filósofo, la finalidad de nuestra vida es el
placer, entendido en sentido positivo como goce sensorial, como algo
sensual y corporal, y no como fruición intelectual ni como mera ausencia de
dolor. Al igual que los anteriores, el epicureismo identifica placer y
felicidad. Sin embargo, a diferencia de estos, Epicuro define el placer como la
mera ausencia de dolor. No se trata, pues, de buscar el placer sensual del cuerpo, sino la
ausencia de pesar del alma. Esta serenidad o tranquilidad del alma (ataraxia)
es el objetivo que debe seguir todo ser humano. ¿Cómo alcanzarla? El sabio que
se conduce razonablemente y no escoge a lo loco lo que pueden ser sólo
aparentes placeres logrará una vida más tranquila y feliz.
ESTOICISMO
En un sentido amplio, pueden considerarse estoicas todas las doctrinas
éticas que defiendan la indiferencia hacia los placeres y dolores externos, y la austeridad en los propios
deseos. Ahora bien, en un sentido estricto, se conoce como estoicismo tanto la
corriente filosófica grecorromana, iniciada por Zenón, como la teoría ética
mantenida por estos filósofos La ética estoica se basa en una particular
concepción del mundo: éste se encuentra gobernado por una ley o razón universal
(logos) que determina el destino de todo lo que en él acontece, lo mismo
para la naturaleza que para el ser humano. Por lo tanto, el ser humano se halla
limitado por un destino inexorable que no puede controlar y ante el que sólo puede resignarse. Esta es la
razón de que la conducta correcta sólo sea posible en el seno de una vida
tranquila, conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, es decir, mediante la insensibilidad hacia el placer y hacia
el dolor, que sólo será alcanzable en el conocimiento y la asunción de la razón
universal, o destino que rige la naturaleza, y por tanto, en una vida de
acuerdo con ella.
IUSNATURALISMO ETICO
Se puede calificar de iusnaturalista toda teoría ética que defienda la
existencia de una ley moral, natural y universal, que determina lo que está bien y lo que está mal.
Esta ley natural es objetiva, pues, aunque el ser humano puede conocerla e interiorizarla, no es
creación suya, sino que la recibe de una instancia externa. Tomás Aquino es el filósofo que ha
mantenido de forma más convincente el iusnaturalismo ético. Según este
filósofo, Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y, por ello, en
su misma naturaleza le es posible hallar el fundamento del comportamiento
moral. Las personas encuentran en su interior una ley natural que determina lo que está
bien y lo que está mal, gracias a que ésta participa de la ley eterna o divina.
FORMALISMO
Son formales aquellos sistemas que consideran que la moral no debe
ofrecer normas concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál es la forma característica de toda norma moral. Según Inmanuel Kant, sólo una
ética de estas características podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y
racional como el ser humano. La ley o norma moral no puede venir impuesta desde
fuera (ni por la naturaleza ni por la autoridad civil...), sino que debe ser la
razón humana la que debe darse a sí misma la ley. Si la razón legisla sobre
ella misma, la ley será universal, pues será válida para todo ser racional.
Esta ley que establece como debemos actuar correctamente, sólo es expresable
mediante imperativos (mandatos) categóricos (incondicionados). Estos de diferencian de los imperativos hipotéticos,
propios de las éticas materiales, que expresan una norma que sólo tiene validez
como medio para alcanzar un fin. Por contra, el imperativo categórico que
formula Kant es: Obra de tal modo que tu acción pueda convertirse en ley
universal. Este imperativo no depende de ningún fin y, además, no nos dice qué
tenemos que hacer, sino que sirve de criteriopara saber qué normas son morales y cuales no.
Establece cuál es la forma que debe de tener la norma para ser moral: sólo aquellas
normas que sean universalizablesserán realmente normas morales.
EMOTIVISMO
Por emotivismo se entiende cualquier teoría que considere que los
juicios morales surgen de emociones. Según esta corriente, la moral no pertenece al
ámbito racional, no puede ser objeto de discusión o argumentación y, por tanto,
no existe lo que se ha llamado conocimiento ético. David Hume es uno de los máximos representantes del emotivismo. Afirma que las
normas y los juicios morales surgen del sentimiento de aprobación o rechazo que
suscitan en nosotros ciertas acciones. Así, una norma comoDebes ser sincero o un juicio moral como Decir la verdad es lo
correcto se basan en el sentimiento de aprobación que
provocan las acciones sinceras y en el sentimiento de rechazo que generan las
acciones engañosas. Para los emotivistas, los juicios morales tienen la función
de suscitar esos sentimientos no solo en mí, sino en el interlocutor y, así,
promover acciones conforme a estos: la función que poseen los juicios y
las normas morales es influenciar en los sentimiento y en la conducta del interlocutor.
UTILITARISMO
Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo, pues
defiende que la finalidad humana es la felicidad o placer. Por ello, las acciones
y normas deben ser juzgadas de acuerdo con el principio de utilidad o de máxima felicidad. Al
igual que las anteriores, constituye una ética teleológica, pues valora las
acciones como medios para alcanzar un fin y según las consecuencias que se
desprendan de ellas: una acción es buena cuando sus consecuencias son útiles
(nos acercan a la felicidad) y es mala cuando sus consecuencias no lo son (nos
alejan de ella). Según John Stuart Mill, la principal diferencia entre el utilitarismo y
el hedonismo clásico (epicureismo) es que el primero trasciende el ámbito
personal: no entiende por felicidad el interés o placer personal, sino el
máximo provecho para el mayor número de personas. Elplacer es un bien común. Mill distingue entre placeres inferiores y superiores: hay placeres
más estimables que otros según promuevan o no el desarrollo moral del propio
ser humano.
ETICA DISCURSIVA
Heredera y continuadora de la ética kantiana, la ética del discurso o ética dialógica es formal y procedimental, pues no
establece normas concretas de acción, sino el procedimiento para determinar qué
normas tienen valor ético. El criterio es similar al kantiano, pero formulado
de modo distinto. Si en Kant tenía validez aquella norma que podía convertirse
en ley universal, para las éticas discursivas es norma moral aquella que es aceptable por la comunidad de
diálogo, cuyos participantes tienen los mismos derechos y mantienen relaciones
de libertad e igualdad, esto es, a la que se llega a través del diálogo y no del monólogo. Para Jürgen Habermas, sólo tienen
validez aquellas normas aceptadas por un consenso en una situación ideal de diálogo. Esta situación de diálogo debe de cumplir una serie de requisitos:
todos los afectados por una misma norma deben participar en su discusión; todos
los participantes deben tener los mismos derechos y las mismas oportunidades de
argumentar y defender sus posturas; no puede existir coacción de ningún tipo y
todos los participantes deben intervenir en el diálogo teniendo como finalidad
el entendimiento.
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