domingo, 17 de febrero de 2013


HEGEL Y LA DIALECTICA
 
INTRODUCCIÓN
Tras el estudio del proceso del conocimiento en Kant, vimos que él hace una separación radical entre el "fenómeno" y "la cosa en sí" (noúmeno). Según él podemos conocer los fenómenos, pero es imposible que lleguemos a conocer la cosa en si, es decir, que hay parte de la realidad que no es conocida por la razón, que no es racional.
Esta separación también la hace entre el entendimiento y la razón; pues el entendi­miento es una facultad finita y limitada; en cambio, la razón tiende hacia lo infinito y absoluto. La razón pretende conocer las grandes verdades del hombre, pero se queda sin poder conocerlas.
¿Qué pretende Hegel a partir de Kant?
Uno de los rasgos más sorprendentes de este pensador, complejo y confuso, es quizá, la desmedida confianza en las posibilidades de la razón humana para comprender, explicar, organizar y, en definitiva, encontrar la lógica profunda que finalmente nos revele el proceso del conocimiento total de la realidad.
El objetivo fundamental de Hegel será un conocimiento total y absoluto de la realidad, tal como es en si misma, no como aparece. Pero esto en Hegel será posible porque la razón, que para Kant era limitada, para él es infinita, es Saber Absoluto, Razón Absoluta, Espíritu Absoluto, capaz de conocer la totalidad de lo real.
Internamos en este estudio esbozar una visión de conjunto de la filosofía de Hegel, aunque resulte pobre y esquemática, de acuerdo con los siguientes puntos:
a) Breves apuntes sobre la circunstancia histórica y la problemática a la que Hegel trato de dar respuesta, que recoja también algunos datos de su vida, su obra y su sistema filosófico.
b) Un estudio más detallado de lo que significa la dialéctica en Hegel, como foco de inspiración central que recoge y articula toda su concepción de la realidad.
c) Presentación de cómo la concepción dialéctica de la realidad se plasma en la elaboración de su sistema filosófico.
 
1.   CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS Y PROBLEMÁTICA DE HEGEL
Si para entender a cualquier filósofo es importante situarlo dentro de un contexto histórico, con más razón hay que aplicarlo a Hegel, ya que él mismo dice:
"... las filosofías son su propia época expresada en pensamiento, pertenecen a su época y se hallan prisioneras de sus limitaciones, el individuo es hijo de su pueblo, de su mundo, y por mucho que quiera estirarse, jamás podrá salirse verdaderamente de su tiempo, como no puede salirse de su piel".
Influencia de la Revolución francesa en la vida de Hegel
La vida de Hegel transcurre entre los siglos XVIII y XIX y coincide con una época preocupada por los efectos del gran suceso de los tiempos modernos: la Revolución Francesa (1789).
La progresiva desaparición de las monarquías absolutas (despotismo ilustrado) simbolizada en la toma de la Bastilla en París, cuando Hegel contaba 19 años, desencadenará una serie de importantes cambios, cuyas consecuencias se prolongarán a lo largo del siglo XIX, en las distintas naciones europeas.
La Revolución Francesa fue celebrada por la burguesía ilustrada de la época, de la que Hegel formaba parte, como el comienzo de una nueva era, la era de la Razón y la emancipación del hombre de sus antiguas servidumbres.
Este hecho histórico influyó de manera decisiva en el pensamiento de Hegel, que como dijimos antes, tenía 19 años cuando se tomó la Bastilla. Es muy conocida la anécdota siguiente:
Se festejaba en la Universidad de Tubinga la destrucción de la Bastilla. Un busto de la libertad fue situado sobre un baldaquino rodeado de los bustos de Bruto y Démostenes, y la sala retumbó con discursos patrióticos. Dos jóvenes estudiantes salieron a plantar un árbol de la libertad en los alrededores del pueblo: se llamaban Schellmg y Hegel.
                                                                                                                      (Citado por A. ESCOHOTADO: La conciencia infolio pág. 19.)
 
Esta actitud que Hegel comparte con la intelectualidad burguesa de su época, se comprende, como veremos, si se tiene en cuenta la situación que vive Alemania.
La situación alemana y el pensamiento de Hegel
Mientras Inglaterra empieza a ser el país capitalista más poderoso de Europa, a través de la revolución industrial, y Francia se encuentra en un proceso de avance y progreso, a través de la revolución social y política que se está llevando a cabo, Alemania, por el contrario, vive una situación de atraso, regida por un régimen despótico y dividida en múltiples estados independientes
Hegel fue consciente desde su juventud de la situación de desgarramiento, la falta de armonía social y el atraso de la realidad alemana. Esta conciencia crítica le lleva a estudiar y admirar la cultura y la sociedad griega clásica. La democracia griega se constituía como modelo a imitar, en ella no existía el individuo aislado. sino que todos vivían en el ámbito de la "polis". La ciudad griega era un todo armónico, un todo social, y en el marco de ella el individuo encontraba la armonía y la felicidad.
La Revolución Francesa, le abre a Hegel la posibilidad de recuperar la libertad y la armonía de los estados alemanes y la posibilidad de reconciliarlos de nuevo con la totalidad social.
Cambio de perspectiva en Hegel
Esta valoración positiva de la revolución fue sufriendo modificaciones a lo largo de la vida de Hegel a tenor de la evolución de los acontecimientos políticos y de sus efectos en la problemática situación alemana.
— Por una parte, las guerras protagonizadas por los ejércitos franceses fueron tomando un carácter imperialista; es decir, de ser guerras emancipadoras y defensivas, pasaron a ser guerras de conquista y rapiña. Concretamente la Época del Terror (1792-1795), época de Danton y Robespíerre, fue contemplada por Hegel como una contradicción entre el interés general y los intereses particulares. ¿Por qué una Revolución que había sido hecha para la libertad, termina por instaurar el régimen de terror?
El régimen de Napoleón le sugería la única posibilidad de superar esta contradicción en la idea de un Estado fuerte.
— Por otra parte, la situación de la burguesía alemana era distinta a la inglesa y francesa. No tenía el desarrollo comercial e industrial que tenían la inglesa y francesa, y estaba dividida en pequeños estados que componen el Imperio alemán, su capacidad de lucha contra la nobleza y el despotismo feudal era mucho menor.
Ante estos hechos Hegel va perdiendo confianza en el ideal revolucionario, ve la necesidad de superar el "desgarramiento" y buscar la reconciliación con el mundo real a través de la filosofía; una filosofía que quiere pensar toda la realidad, asumiendo lo doloroso y lo negativo de la historia como un momento necesario de esa misma realidad, en su proceso de realización.
Vida y obras
GEORG WILHELM FRIEDRICH HEGEL (1770-1831). Nace en Stuttgart, de familia burguesa, y tras sus primeros años de estudios en el Gimnasio de esta ciudad sigue los estudios de Filosofía y Teología en el seminario protestante de Tubinga. Abandona la idea de ser pastor protestante para dedicarse a la enseñanza, después de licenciarse en Filosofía y de acabar sus estudios teológicos.
Estando de profesor particular en Berna y Francfort escribe sus primeras obras sobre temas religiosos y ético-políticos: Vida de Jesús, La positividad de la religión cristiana, Espíritu del cristianismo y su destino.
Se traslada a Jena (1801) donde entra en contacto con los románticos alemanes (Fichte, Schelling, Hólderlin), en el famoso "Movimiento de Jena" o idealismo alemán. Siendo profesor titular de filosofía empieza a elaborar su sistema filosófico. De esta época es su primera obra importante: Fenomenología del Espíritu, que constituye la primera parte del sistema donde aparece elaborado el método dialéctico.
Abandona Jena (1807) como consecuencia de la situación creada por la ocupación napoleónica y marcha a Bamberg y más tarde a Nüremberg, de cuya universidad es profesor y director. En esta época escribe la Ciencia de la lógica.
En 1816 se traslada a la universidad de Heidelberg y Berlín, donde alcanza su definitiva consagración como el filósofo alemán más importante de su tiempo. Escribe: Enciclopedia de las ciencias filosóficas. Esta obra es el compendio de su sistema filosófico, la divide en tres partes: Lógica, Filosofía de la Naturaleza y Filosofía del Espíritu. También escribe la Filosofía del derecho, en la que trata el tema de la filosofía moral y política.
Después de su muerte se publican: Lecciones sobre filosofía de la historia uni­versal, Lecciones sobre la historia de la filosofía y Filosofía de la religión.
 
ESQUEMA
Ciudades                                   Anos                     Obras
Vida de Jesús
BERNA-FRANCFORT               1795-1801              La posibilidad de la religión cristiana
                                                                                  El espíritu del cristianismo
JENA                                          1801-1807              Fenomenología del Espíritu
BAMBER-NUREMBERG           1807-1816              Ciencia de la lógica
HEIDELBERG-BERLIN             1816-1851               Enciclopedia de las ciencias filosóficas
                                                                                   Filosofía del derecho
Lecciones sobre Filosofía de la historia universal
  DESPUÉS DE SU MUERTE                                          Lecciones sobre Historia de la filosofía
                                                                                         Lecciones sobre Filosofía de la religión
Del idealismo alemán al idealismo absoluto de Hegel
En el idealismo trascendental de Kant se mantenían una serie de contraposiciones (dualismos): fenómeno-noúmeno, entendimiento-razón: sujeto-objeto, real-ideal, mundo-Dios. Los filósofos alemanes posteriores tratan de superar estos dualismos, afirmando la identidad de lo real y lo ideal y el primado absoluto del "sujeto". contribuyendo a una serie de sistemas que se conocen con el nombre de "idealismo alemán".
Fichte, apoyándose en el idealismo trascendental de Kant, afirma que el "Yo absoluto" es el origen de todas las cosas, pero limitado por la naturaleza, que la concibe como mera apariencia. Elabora el sistema llamado "idealismo subjetivo".
Schelling afirma que tanto la naturaleza como el espíritu son manifestaciones de un único absoluto incondicionado. Elabora el sistema llamado "idealismo objetivo".
Hegel profesa una confianza ilimitada en la razón para descubrir la razón de todo y comprender los lazos que unen los procesos que se producen en el mundo de la naturaleza, de la sociedad, de la historia y la cultura humana Elabora el sistema llamado "idealismo absoluto". El idealismo absoluto de Hegel es,  quizás, el último gran sistema especulativo de la filosofía occidental. Nunca posiblemente la capacidad especulativa y racionalizadora del hombre había alcanzado cuotas más altas, en el deseo de dar respuestas definitivas a los problemas más hondos planteados en las distintas esferas de la realidad.
 
HEGEL Y LA DIALÉCTICA
 
El método dialéctico responde al ambicioso objetivo de Hegel de someter a la razón el flujo completo y contradictorio de la realidad misma, donde todo aparece "interrelacionado" y lo "negativo" es asumido como un momento esencial en el proceso de lo real.
El término "dialéctica" y la concepción dialéctica de la realidad no es hallazgo exclusivo de Hegel. Existía ya en la tradición filosófica, a lo largo de la cual había ido adquiriendo diversas significaciones. Conviene, por tanto, recordar, aunque sea brevemente, lo que el mismo Hegel consideró como "antecedentes históricos" de su propia noción de dialéctica.
Antecedentes históricos
Para entender el sentido y la estructura de la dialéctica hegeliana es necesario tener en cuenta a los filósofos más representativos que influyeron en él:
— Hegel atribuye a Heráclito el mérito de considerar la dialéctica no sólo como método de razonamiento, sino como la estructura misma del devenir de la realidad. Recordemos que Heráclito concibe la realidad como eterno movimiento y lucha de contrarios, regida por un Logos o Razón. Al respecto dice: "El mundo, el mismo para todos, no lo hizo ninguno de los dioses, ni de los hombres, sino que ha sido eternamente y es y será un fuego eternamente viviente que se enciende según medida y se apaga según medida". (Esta medida se refiere al logos o razón).
Parménides y Zenón de Elea al considerar que los sentidos nos conducen al error, ven en la razón como el único camino de acceso a la verdad a través de un proceso de deducción lógica. Según esto, consideran a la dialéctica como un método racional que nos lleva a la verdad.
Platón, en sus últimos diálogos (Parménides), la concibe como método racional para alcanzar la verdad de las ideas; la verdad sólo puede captarse en la necesaria concatenación con otras ideas.
Los neoplatónicos, desde su concepción místico-especulativa de la realidad, van a influir en Hegel para su concepción dialéctica. En ellos aparece por primera vez los momentos triádicos a partir del Uno, del que proceden en sucesivas emanaciones: el espíritu, el alma del mundo y la materia.
Según Hegel, los neoplatónicos dan un salto cualitativo en el mundo del pensamiento, pues en ellos desaparece el mundo sensible para ser elevado todo al mundo del espíritu, al Uno.
 
— Posteriormente en la escolástica medieval se da una corriente de "panteísmo místico" de gran influencia neoplatónica representada por Eckart y Ángelus Silesias, que va a tener gran influencia en Hegel. Ellos al tratar de explicar la relación entre Dios (o el Absoluto perfecto e incondicionado) y el mundo donde reina la finitud, la contingencia y el mal, afirman que a Dios no se le puede comprender sino en relación dialéctica con el mundo. El mundo es un momento de realización del Absoluto, como su necesaria negación. Esta negación es superada en un proceso por el cual la criatura humana, el espíritu finito a través del cual Dios se realiza, asciende a sus orígenes y logra así la reconciliación con el Absoluto mediante su identificación con él.
Descartes desde su concepción racionalista concibe la realidad a partir del "Yo pienso" y desde ella descubre la "res infinita" (Dios) y la "res extensa" (mundo).
—— Spinoza, por el contrario, tiene una concepción "monista" de la realidad Dios = naturaleza como "sustancia" única, de la que la extensión y el pensamiento son atributos de El.
Kant descubre la capacidad de la razón en el proceso de organización y unificación de todos los conocimientos, pero en él la razón es limitada.
Los idealistas alemanes afirman la identidad de lo ideal y lo real en un "Yo subjetivo" y en un "Yo objetivo".
Todos estos filósofos ayudan de algún modo a Hegel a estructurar su dialéctica, que en él tendrá una significación especial.
 Interpretación dialéctica de la realidad
Hegel al interpretar la realidad cuestiona la interpretación que han dado las filosofías anteriores, concibiéndola como algo estático, fijo, independiente y par­ticular.
Para él, la realidad no es estática, sino dinámica, es decir, la concibe en un proceso complejo y contradictorio entendido como totalidad en movimiento. La realidad, cualquier realidad, es movimiento, oposición, conflicto, cada ser o acontecimiento particular está relacionado con la totalidad de los seres. Estos no son algo aislado, sino un momento del proceso que vive la totalidad de los seres. Como dice Heráclito: "cada ser está dentro del devenir del todo, es un momento del devenir".
Según lo anterior, la realidad para Hegel es dialéctica en si misma: cada realidad no es fija, ni determinada de una vez para siempre, sino que es un momento de su continuo devenir. No se queda en el ser, sino que constantemente intenta llegar a ser, llegar a plenitud. Cada realidad esta en un proceso de transformación y de cambio. El motor de este cambio es el devenir, es la lucha interior, el desajuste propio de la relación con el todo. Por eso toda la realidad es dialéctica, esta movida por la contradicción entre lo que es y lo que tiene que llegar a ser para "ajustarse al todo". Por lo tanto, cada realidad no es sino un momento del "todo", en el que queda asumida. de aquí la afirmación de Hegel: "lo verdadero es el todo"
La razón es dialéctica
Según Hegel, los filósofos anteriores, consideraban que el "sentido común" capta las cosas (objetos) como aisladas y separadas del resto de la realidad, que el entendi­miento procede aislando los objetos por medio de conceptos, y que la razón trata de conocer las cosas por sus causas, a partir del principio de causalidad ("todo ser que comienza a existir tiene su causa"). De esta manera identificaban la realidad con aspectos particulares de la misma: sólo interpretan el ser en si mismo, en su origen, pero olvidan el aspecto dinámico de la realidad y por lo tanto, cometen errores al interpretarla.
Para Hegel el comportamiento propio de la razón aparece cuando la razón se hace dialéctica, o cuando "dialéctica".
Todo diálogo comienza por una afirmación que salta de la boca de uno de los dialogantes, pero esta afirmación de nada valdría si no fuera negada y contradicha por otro dialogante. La contradicción es el motivo del diálogo, y a través del diálogo fluye la razón, como momento racional en el que hay oposición, fluidez y transforma­ción de las ideas. Pero la razón no sólo es dialéctica en si misma, lo es también cuando se refiere a los objetos, por lo tanto, si el objeto o realidad es dialéctica debe ser explicada dialécticamente.
"Todo lo real es racional y todo lo racional es real"
Este principio (o axioma) hegeliano es como el corazón de todo el sistema.
En los puntos anteriores, Hegel ha afirmado que la realidad es dinámica (dialéctica) y que para explicarla debe ser comprendida por la razón dialéctica. A partir de estas afirmaciones vamos a tratar de comprender el principio: "Todo lo real es racional y todo lo racional es real".
a) Hegel piensa la realidad como un todo ascendente: desde el mundo mineral pasando por el orgánico, viviente y animal hasta llegar al hombre. Real para Hegel es todo aquello que es capaz de crecer, de superarse, de desarrollarse, de llegar a ser más. Toda la realidad, según él, es procesual, pues cada realidad es parte de un proceso que es el todo: cada ser, cada "piedra", cada "árbol"... cada animal, cada hombre... forman parte de una realidad que es el todo"
b) En este proceso ascendente: a mayor racionalidad corresponde mayor realidad. y donde la racionalidad disminuye, disminuye la realidad. Desde la ínfima realidad hay un proceso de superación, de acercamiento a la realidad mayor. Por eso dice Hegel: "el espacio quiere ser cosa, la cosa quiere ser viviente, el viviente quiere ser hombre y el hombre quiere ser Dios.
c) La suprema realidad es la razón, la idea, el espíritu absoluto, que se piensa a sí mismo y se exterioriza en la naturaleza y retorna a su intimidad en la conciencia del hombre, quien conoce y se conoce (sujeto-objeto) y se proyecta de nuevo hacia el espíritu absoluto.
 Los tres momentos de la dialéctica
En Hegel la dialéctica no es sólo un método racional de la realidad sino también es la realidad misma, es decir, que los procesos del desarrollo de la realidad y los procesos de despliegue de la razón son idénticos, la razón al desarrollarse en su proceso, va interpretando el dinamismo de la realidad.
De aquí, que Hegel afirme que el objeto de su filosofía es el "pensar la totalidad en movimiento o pensar la vida" que fluye en toda la realidad.
Hegel, como el viejo Heráclito, ve la realidad como ese movimiento eterno en el que todo se desarrolla, y así como Heráclito recurre a la imagen del fuego o al flujo permanente de un río para explicar esta idea, Hegel se refiere a los "distintos momen­tos" en que se despliega la realidad en su proceso.
Ahora bien, estos momentos en que el proceso de la realidad se va construyendo son momentos contrapuestos o antagónicos, no momentos yuxtapuestos.
Estos momentos de la dialéctica de Hegel se han interpretado, según el esquema triádico de "tesis" (afirmación), "antitesis" (negación), y "síntesis" (negación de la negación", pero Hegel usa muy poco estas expresiones (quizás más propias del mate­rialismo dialéctico desarrollado por el pensamiento marxista) Hegel usa otras expresiones para referirse a ellos.
— "Momento negativo" expresa la dinámica de la realidad que entraña las contra­posiciones y antagonismos que hacen que esa realidad esté en movimiento.
— "La contradicción es el motor de la dialéctica" expresa el dinamismo de la realidad por la contradicción y lucha de contrarios que hace que algo sea y no sea al mismo tiempo.
— "Superación" expresa que aquello que perece reaparece de algún modo en algo nuevo que al negarlo lo conserva, constituyéndose a su vez en un nuevo momento del proceso, que seguirá en un devenir permanente.
 Idealismo dialéctico
En la vida del "todo" nada se pierde definitivamente. La dialéctica hegeliana al pensar las contradicciones que manifiesta la trama dialéctica de la realidad, encuentra el sentido y se expresa en la tesis: "lo que es negado al superarse se conserva" Ahora bien, ¿cómo resuelve Hegel las contradicciones (sujeto-objeto: Kant espíritu-naturaleza)?
a) Contradicción sujeto-objeto:
Refiriéndose a ella, Hegel dice: "Según mi modo de ver todo depende de que lo verdadero no se aprehenda y se exprese sólo como "sustancia", sino también y en la misma medida como "sujeto".
En esta frase tan enigmática Hegel parece distribuir por igual la importancia de los dos polos de la relación. Sin embargo más adelante afirma:
"El que lo verdadero sólo es real como sistema o el que la sustancia es esencialmente sujeto se expresa en la representación que enuncia lo absoluto como espíritu, el concepto más elevado de todos y que pertenece a la época moderna y a su religión. Sólo lo espiritual es lo real".
En conclusión, en la relación "sujeto-objeto", finalmente el objeto se reduce al sujeto, produciéndose la identidad de lo ideal y lo real.
"El pensamiento puro ha avanzado hacia la contraposición de lo subjetivo y lo objetivo, la verdadera conciliación de esta contraposición consiste en comprender que el antagonismo al ser llevado a su límite absoluto, se disuelve por si mismo, de que en si [...] los términos antagónicos son términos idénticos".
 
b) Contradicción espíritu-naturaleza
Si "sólo lo espiritual es lo real", si el "espíritu" es la realidad primera y originaria, se puede concluir que en la concepción de Hegel "todo es espíritu", aunque en diversos grados. De aquí que contemple la naturaleza como "lo-otro-de-sí" del espíritu, es decir, aquello en que el espíritu, que es lo que tiene la primacía ontológica, se desdobla, se aliena, sale fuera de sí, para luego volver sobre sí mismo.
Según lo expuesto podemos concluir que la dialéctica hegeliana es idealista.
 
EL SISTEMA  FILOSÓFICO  DE  HEGEL
Hegel piensa que ha llegado el momento en que la filosofía se expresara en forma de un sistema completo, acabado, científico. Un sistema perfectamente trabado, donde todo encuentre su lugar y sea considerado como un momento del proceso dialéctico de la realidad, del devenir del espíritu.
A continuación trataremos de recoger el esquema del sistema hegeliano para hacernos una idea, aunque muy general y de conjunto, de su concepción filosófica y conocer mejor la dialéctica que entraña.
Hegel en su obra Enciclopedia de las ciencias filosóficas organiza lo que ha llamado "sistema científico de la verdad". Divide la obra en tres partes: "Lógica", "Filosofía de la naturaleza" y "Filosofía del espíritu", siguiendo en ellas un esquema triádico que se va a repetir a lo largo de la exposición del sistema.
Lógica
Hegel en la introducción que le hace, dice: "Se celebra a Anaxágoras como el primero que afirma que el 'Nous\ el pensamiento, es el principio del mundo (...). De este modo puso los fundamentos de una visión intelectual del universo cuya forma pura debe ser la lógica".
Que el sistema filosófico de Hegel comience por la ciencia de la lógica es una consecuencia de los presupuestos idealistas de que él parte. En el texto anterior se expresa que "el pensamiento es el principio del mundo" y "la esencia del mundo ha de determinarse como pensamiento" Hegel define la Lógica como "el reino del pensamiento puro", la verdad tal como está en si y por si".
Recurriendo a una metáfora teológica. Hegel dice que el contenido de la lógica es "la representación de Dios, tal como está en su ser eterno antes de la creación del mundo". Como se ve la Lógica para él no es la lógica formal de Aristóteles, sino que aparece como ontología: "ciencia del ser", ya que se ha supuesto la identidad de lo real y lo ideal, del ser y del pensar.
En la Lógica (ciencia del pensamiento puro) Hegel muestra el despliegue dialéctico de la idea,  razón, en tres capítulos:
— En el primero desarrolla la teoría del "ser": la idea es.
— En el segundo desarrolla la "esencia", las distintas categorías con las que expresa la idea.
— En el tercero desarrolla "el concepto", es decir, la autoafirmación de la idea absoluta.
 
Filosofía de la naturaleza
La idea sale de sí misma y se "aliena" en "lo-otro-de-sí" o sea la naturaleza.
Hegel concibe la naturaleza no como algo separado e independiente de los procesos espirituales, sino como un momento, es decir, el momento que empieza en lo mate­rial inerte de una realidad concebida fundamentalmente en los términos de esa idea que se despliega dialécticamente en dirección al espíritu.
El despliegue dialéctico de la naturaleza, Hegel lo desarrolla en tres capítulos.
— Matemática; considera la presencia ideal de la naturaleza, como espacio y tiempo.
— Física: considera la naturaleza inorgánica.
— Física orgánica; considera la naturaleza orgánica.
En la última escala del reino de la vida, de lo orgánico. Hegel señala la elevación hasta el nivel del espíritu.
Sin embargo, hay que añadir que Hegel curiosamente rechaza la teoría evolucionista sobre el origen de la vida e insiste en que en la naturaleza la unión de un eslabón con el siguiente es de tipo lógico-dialéctico, no natural.
Filosofía del espíritu
Para mejor entender esta tercera parte del sistema hegeliano debemos entender el término "espíritu" que es fundamental en su filosofía. Ya indicábamos que para él "todo es espíritu", aunque en diversos grados:
Por una parte, al espíritu lo concibe como realidad primaria y lo identifica con la idea. Lo mas fácil según esta concepción es identificarlo con Dios (ya mencionamos la afinidad de Hegel con el neoplatonismo y con el "panteísmo místico medieval). Este Dios no se identifica con el Dios cristiano de la revelación que lo considera como creador, trascendente y separado del mundo.
Por otra parte, al espíritu lo concibe como naturaleza, es decir, "lo-otro-de-sí" del espíritu.
Por último, el espíritu apunta a la acción humana: "El reino del espíritu es lo que el hombre crea".
Pero esta acción humana en cuanto acción del espíritu que, en su relación dialéctica con "lo-otro-de-sí" (naturaleza), conquista por el trabajo su libertad, aparece divinizada en Hegel siguiendo el presupuesto central, "de que lo finito se despliega y revela lo infinito".
 
En la Filosofía del espíritu estudia los fenómenos o acciones humanas; siguiendo el mismo esquema triádico. La desarrolla en tres momentos: como "espíritu subjetivo", como "espíritu objetivo" y como "espíritu absoluto"
Espíritu subjetivo
Estudia el espíritu en relación consigo mismo como conciencia o sujeto y lo expresa progresivamente en la: antropología, fenomenología y psicología. (Conviene aclarar que el significado de estos capítulos, como los que siguen, distan mucho de coincidir con lo que hoy se entiende por tales disciplinas).
En estos capítulos Hegel muestra los momentos de un proceso en el que el espíritu se despliega (como hizo con la naturaleza).
— En la Antropología identifica el espíritu con "el alma natural", es decir, lo considera encarnado en un cuerpo que es capaz de sensaciones, sentimientos y emociones. Es el momento en que el espíritu inicia el desarrollo de sí.
— En la Fenomenología, el espíritu comienza a tener conocimiento de si y de algo que no es él mismo, es decir, descubre lo "otro" distinto de si y tiene conciencia de algo que no es él (el mundo exterior)
— En la Psicología el espíritu se reencuentra consigo mismo y con el mundo exterior. Se da cuenta que sabe y quiere, es decir, toma conciencia de su "libertad". Hegel lo llama "espíritu libre" en el que finalmente el espíritu se afirma. "El hombre está destinado a la suma libertad".
Espíritu objetivo
Si en el "espíritu subjetivo" ha mostrado al espíritu como conciencia o sujeto abierto a la libertad, en este momento "objetivo" Hegel muestra el proceso de "objetivación o concretización" de esa libertad en la sociedad en tres capítulos:
— En el derecho, la libertad se manifiesta en la realización del hombre como persona jurídica. La libertad no es algo externo, sino que se manifiesta en el mismo ser del hombre. Esta realización como persona jurídica se inicia en la familia.
En la moral, la libertad se manifiesta en los motivos interiores que el hombre tiene para obrar de determinada manera. La realización de los individuos como personas libres se concretiza en la sociedad
En la ética, la libertad se concretiza en la conducta objetiva de la comunidad. Esta objetivación de la conducta requiere que el individuo identifique su acción humana con una racionalidad objetiva, que se expresa en el Estado.
La libertad, según Hegel, encuentra su máxima realización en el Estado, que lo concibe como el momento supremo del "espíritu objetivo": Hegel tiene delante al Estado moderno, el Estado de los "derechos del hombre" que proclama la Revolución francesa.
 
En la sociedad se producen enfrentamientos y luchas porque hay intereses particulares o de grupos, frente a éstos, el Estado encarna el interés general. Los individuos para no destruirse mutuamente y salvar su libertad han de someterse al poder del Estado, que como tal, no depende del capricho de los individuos y de los grupos, ni de su voluntad de pacto (Rousseau), sino que éste se justifica como "encarnación suprema de la Razón".
Espíritu absoluto
Las concretizaciones de la libertad en el Derecho, Moral y Etica no son definitivas en el despliegue del espíritu. El espíritu necesita replegarse sobre si mismo y alcanzar una esfera superior, que él llama "espíritu absoluto". En él muestra el despliegue del espíritu en una triple manifestación: arte, religión y filosofía, que se distinguen por la forma bajo la cual se revela el espíritu.
— En el arte. es la manifestación sensible del espíritu, que se revela en la forma individual. El arte representa lo verdadero en una imagen sensible creando belleza.
— En la religión, es la manifestación de lo absoluto en la conciencia humana, que a través de la representación interna, meditación, busca el absoluto.
— En la Filosofía o la libre razón: lo propio de la filosofía es concebir, comprender por la razón todo aquello que ha sido dado por la representación sensible (arte) y por la representación interna (religión). A ambas la razón las aprehende en forma de pensamiento.
SISTEMA FILOSÓFICO DE HEGEL
 
Partes
 
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Capítulos
 
 
 
 
 
Teoría del ser: La idea es.
 
1. LÓGICA
 
IDEA EN SI
 
Teoría de la esencia: Categorías. Teoría del concepto: Autoafirmación.
 
2. FILOSOFÍA DE
 
IDEA FUERA DE SI
 
Matemáticas: Mecánica
 
LA NATURALEZA
 
(lo-otro-de-sí)
 
Física inorgánica Física orgánica
 
 
 
1) SUBJETIVO (individuo)
 
Antropología: alma natural Fenomenología: conciencia de sí y de lo otro (mundo). Psicología: conciencia de libertad.
 
3. FILOSOFÍA DEL ESPÍRITU
 
2) OBJETIVO (concretización de la libertad)
 
Derecho; persona jurídica: FAMILIA Moral: persona libre: SOCIEDAD Ética: comunidad libre: ESTADO
 
 
 
3) ABSOLUTO (máximo desarrollo del espíritu)
 
Arte: manifestación sensible Religión: manifestación del Absoluto Filosofía: autoconciencia y libertad.
 
 
FILOSOFIA DEL ESPIRITU
FILOSOFIA DE LA NATURALEZA
LOGICA
 
ESPIRITU OBJETIVO
ESPIRITU SUBJETIVO
ESPIRITU ABSOLUTO
 
 
Derecho
Moralidad
Eticidad
 
Antropología
Fenomenología
Psicología
 
 
Arte
Religión
filosofía
Mecánica
Física
orgánica
Ser
Esencia
concepto
 
 Conclusión: para sintetizar el sistema filosófico de Hegel lo representamos en forma gráfica, donde se muestra el sistema total, perfectamente trabado, donde cada uno de sus capítulos aparece como un momento en el que se despliega la dialéctica de la realidad. Hegel lo llama: "circulo de circuitos".
  
LA HISTORIA EN EL PENSAMIENTO DE HEGEL
Vimos al tratar el "espíritu objetivo" que la libertad se manifiesta o se concretiza en la sociedad y en el Estado. Pero el proceso de desarrollo de la libertad en el hombre se proyecta para realizarse en la historia.
Desde esta perspectiva la historia, en el pensamiento de Hegel, aparece como ese despliegue dialéctico de la libertad en el "espíritu del mundo", es decir, el progreso de la humanidad hacia una mayor "autoconciencia y libertad".
El "espíritu del mundo", para Hegel, es el auténtico protagonista de la larga marcha de la historia hacia la libertad y se manifiesta a través del espíritu de un pueblo o nación, cuyo protagonismo en una etapa concreta de la historia universal depende de su capacidad de sintonía con los designios del espíritu del mundo.
Hegel afirma la existencia de una historia universal, es decir, que en los aconteci­mientos de los pueblos (historia particular) domina un fin último, una razón, que se da en la historia universal.
Su idea central es que la historia universal se desenvuelve en el nivel del espíritu y representa un ascenso de la humanidad en autoconciencia y libertad.
La creencia en la universalidad de la historia tiene profundas raíces en el pensamiento de San Agustín, de Santo Tomás, de Leibniz, etc. pero en Hegel se ve reforzada por obra del método dialéctico que va siempre de lo universal a lo particular.
Etapas de la historia en el progreso de la libertad
Hegel distingue tres estadios o etapas en el progreso hacia la libertad de la humanidad:
a) Historia de Oriente
En Oriente se da la primera etapa o primer ascenso hacia la libertad. Pero según Hegel, los orientales no tienen todavía conciencia de que el hombre es libre, sólo saben que "un hombre es libre", el déspota, pues el poder del Estado se concentra en él. Aunque en realidad el déspota tampoco es libre, pues su libertad es producto del capricho, barbarie, pasión, etc. Estos pueblos orientales son: China, India, Persia, Asia Menor (fenicios, sirios, israelitas) y Egipto.
b) Historia de Grecia-Roma
En Grecia es donde primero se tuvo conciencia de la libertad, y por eso los griegos fueron libres. Pero tanto ellos como los romanos, sólo fueron conscientes de que "algunos hombres son libres", mas no el hombre como tal Platón y Aristóteles no tuvieron conciencia de esto. De ahí que los griegos no sólo tuvieron esclavos y estuvo su vida y su hermosa libertad estuvieron vinculadas a la esclavitud, sino que también esa su libertad fue, en parte, sólo un producto accidental, imperfecto, efímero y limitado a la vez que una dura servidumbre de lo humano
Historia de los pueblos germanos
Hegel identifica a los pueblos germanos como las naciones protestantes del norte de Europa.
La libertad que surgió del cristianismo no llego a tener inmediata expresión en las leyes y las instituciones, porque aun con el triunfo del cristianismo perduró la esclavitud. Fue necesario un largo proceso de desarrollo de los pueblos antes del renacimiento explícito de la libertad.
Sólo las naciones germanas han llegado, con su cristianismo, a la conciencia de que "el hombre es libre como hombre" y que la libertad es la máxima manifestación del espíritu.
La historia universal representa, pues, en su curso trifásico, la infancia (Oriente), la adolescencia (Grecia-Roma) y la madurez de la libertad (pueblos germánicos). Las naciones que están fuera de este curso de la historia universal son pueblos ahistóricos.
Medios para llegar a la libertad
A primera vista puede parecer que los medios utilizados para la conciencia de la libertad son contrarios a ella.
Hegel constata que son los "intereses", las "necesidades", las "pasiones" hermanas", las que aparecen a cada paso en el escenario de la historia.
¿Cómo pueden ser éstos, los móviles para realizar la libertad de la humanidad o la historia universal?
Hegel afirma que sin pasión nada grande se ha realizado en la historia. Las pasiones de las grandes figuras de la historia (Alejandro, César, Napoleón...) son utilizadas como instrumentos del espíritu del mundo y muestran la "astucia de la razón"
La razón hace que el interés particular de la pasión sirva de cebo a la realización del interés universal. Esto quiere decir, que los grandes personajes de la historia que actúan motivados por la pasión- aunque no sean conscientes de) sentido histórico, sin embargo sus acciones son momentos del ascenso en la libertad de los  pueblos.
El Estado asegura la libertad en la historia
Ya dijimos que el Estado encarna el poder de lo universal y el interés general. Los individuos para no distanciarse y salvar su libertad han de someterse al poder del Estado.
El Estado puede estar en un período de desarrollo o madurez, y en ese proceso puede haber conflictos entre la voluntad del Estado y la libertad individual. Ante este conflicto, Hegel afirma el espíritu de la nación por encima de los intereses particulares; éstos deben identificarse con los objetivos racionales y universales del Estado.
En el Estado maduro gobierna la razón, el interés general; en él se asegura el máximo desarrollo de la libertad.

DESENVOLVIMIENTO DEL ESPÍRITU EN LA HISTORIA

 
 
ORIENTE ——>
 
OCCIDENTE ——>
 
PUELOS GERMANOS
 
 
 
Infancia de la Humanidad
 
Adolescencia de la Humanidad
 
Madurez de la Humanidad
 
1. Aspecto ético-político
 
Despotismo Sólo un hombre es Ubre.
 
Democracia Algunos hombres son libres.
 
Monarquía absoluta Todos los hombres son libres.
 
 
 
El individuo está absorbido por el Estado.
 
El Estado es para el individuo
 
El individuo se integra al Estado.
 
2. Aspecto religioso
 
Religión del natu­ralismo impersonal. Casi inhumano. Desde el fetichismo, budis­mo, hinduismo, teísmo hebreo.
 
Religión de individua­lismo Religión hecha a la medida del hombre
antropomorfismo). Religión de armonía social y política y vida práctica
 
Religión de la finalidad absolutista del espíritu. Religión como advenimiento de la totalidad huma­na del hombre (el hombre en plenitud).
 
3. Aspecto histórico
 
Primer momento: Infancia. No es
conciente
Segundo momento: Adolescencia. Realiza­ción objetiva en la historia
Tercer momento: Madurez. Asume el
 
 
 
 
 
 
 
pasado y lo conciba con el presente; así
 
 
 
 
 
 
 
se enriquece.
 

 
ACTIVIDADES
De comprensión
1. Explica los siguientes términos en su uso hegeliano: dialéctica, contradicción, superación, lógica, lo-otro-de-sí, libertad
2. ¿Qué significa la afirmación hegeliana: "la verdad es el todo"?
3. Explica el concepto hegeliano de "momento" aplicado a su dialéctica.
4. Explica las diversas acepciones que Hegel le da al concepto "espíritu".
5. Identifica las etapas de la historia y cómo se caracterizan según Hegel.
6. Identifica y explica los momentos de la dialéctica.
7. Explica qué estudian los capítulos del espíritu subjetivo.
8. Explica la siguiente afirmación: "lo que es negado, al superarse se conserva".
9. ¿En qué capítulos explica Hegel el desarrollo de la libertad?
10. Explica el concepto de Estado.
De aplicación
1. ¿Qué relación hay entre la filosofía de Heráclito y la concepción hegeliana de la dialéctica?
2. ¿Qué relación hay entre el "uno" del neoplatonismo, y la "idea absoluta" de Hegel
3. ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras entre el concepto de Dios, dado por el cristianismo, y la "idea absoluta" de Hegel
4. ¿Qué relación hay entre el "espíritu del mundo" y el concepto de providencia del cristianismo?
5. Haz un juicio de valor sobre el concepto de historia de Hegel.


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