FILOSOFÍA ANTIGUA. PRESOCRÁTICOS.
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
Los autores y las
corrientes filosóficas que vamos a estudiar no son fósiles
o cadáveres intelectuales: son parte viva de la historia de la humanidad. Decía
el Prof. Sánchez Vásquez que "La Historia de la Filosofía que se les suele
presentar a los alumnos es como una inextricable selva en la que unos plantan
árboles que otros vienen a derribar: Sócrates es derribado por Platón, Platón
es derribado por Aristóteles, Hume por Kant, Hegel por Marx, etc..." Ésta
es una visión simplista de la historia y en consecuencia el alumno se encuentra
perplejo en esta selva filosófica, sin que sepa realmente a cuál acogerse.
¿Qué es la Historia de la Filosofía?
Lo
entenderemos mejor cuando lleguemos al final: desde allí contemplaremos su
conjunto como un edificio bien trabado y unido. Hegel dice que la Historia de
la Filosofía es como "un caminar hacia la verdad". No es un cúmulo de
"opiniones" de filósofos que van pensando a su manera, sino que
"es el esfuerzo del hombre por alcanzar la verdad".
Cada filósofo es hijo de
los anteriores, recoge el pensamiento anterior y hace posible el pensamiento
siguiente. No es un conjunto de datos que tenemos que aprender de memoria, sino
es una concatenación de ideas en busca de la verdad.
La verdad está siempre
en el horizonte de la historia de la filosofía; por eso la historia es
filosofía, es búsqueda de la verdad, búsqueda del verdadero planteamiento, del
porqué y de los porqués de la vida.
Cada filósofo o escuela
filosófica tiene una visión "parcial" de la verdad. La verdad se
conquista gradualmente y nadie tiene el monopolio de la verdad; no hay lugar ni
para escepticismos ni para dogmatismos.
2. SURGIMIENTO DE LA
FILOSOFÍA EN GRECIA. Culturas en la Grecia arcaica.
Antes que surgiera la
filosofía se va desarrollando en Grecia una mezcla de culturas.
- "La
Minoica" surge de los primeros pueblos pobladores: los lelegos y los carios, hacia el año 3000
a. C., que
alcanzaron un alto nivel económico y comercial, extendiéndose por el mar Egeo.
- "La Micénica",
mucho más importante, surge de los pueblos invasores de origen indoeuropeo: los
jonios y los aqueos, y se extiende desde el año 1600 a. C., hasta el 1200a.C.
Los jonios se fusionaron
y apropiaron de la cultura minoica y se extendieron por las regiones del
Oriente y del Sur de la Grecia continental. Erigieron sus propias
ciudades-fortalezas: Micenas, Tirinto, Atenas y Tebas, en las que desarrollaron
una nueva y vigorosa cultura.
Más tarde se produjo la
invasión de los aqueos, que se extienden por toda la Grecia continental, y como
eran más guerreros expulsan a los jonios hacia las costas de Asia Menor. Se
establecieron en las ciudades fundadas por los jonios, siendo Micenas la ciudad
más poderosa y la que dio el nombre a la cultura micénica.
Los aqueos en su afán de
conquista se hicieron con las ciudades del mar Egeo y entraron en rivalidad con
los hititas, uno de cuyos episodios lo constituye la toma, tras largo asedio,
de la ciudad de Troya, inmortalizada por Hornero. Estas conquistas dejan a los
aqueos en condiciones de ser superados por otro pueblo invasor.
- Los dorios fueron
entrando en Grecia en invasiones sucesivas, y aunque eran más atrasados
culturalmente, sin embargo se llegan a imponer por las armas. Con las
invasiones dóricas en el siglo XI a. C. se inician los llamados "siglos
oscuros", pues en parte destruyeron la cultura micénica y la Grecia
continental va a atravesar una etapa de continuas guerras. No obstante en la
región del Ática y en la Jonia, islas y costas del Asia Menor, van a conservar
el espíritu de la civilización micénica, hasta el siglo VII a. C., en el que
desde Jonia se inicia el período clásico griego.
Características de los griegos
Homero, que pertenece a
ese mundo jónico, es el producto más notable de la cultura micénica. En sus
poemas épicos: "La Iliada y La Odisea", nos revela ciertos estadios
de la vida de los griegos y de su manera de pensar. Estos poemas se convierten
en el primer marco de referencia para analizar las transformaciones que darán
origen a la filosofía.
Características sociales y políticas
En un primer estadio,
Hornero describe el ambiente "agrario" y posteriormente
"marinero" de los griegos. Estaban organizados en pequeñas ciudades o
aldeas y gobernados por numerosos jefes locales, las cuales dominaban cada una
de esas ciudades.
En la época micénica, la
unidad política consistía en un monarca o "paterfamilia" que con
carácter semidivino controlaba todo el poder. Del paterfamilia dependían los
jefes de aldeas o "basileus", que eran como una especie de
funcionarios. Con la invasión dórica se vuelve a la primera organización.
En los tiempos
posdóricos, se constituyen los "estados-estirpes", que son gobernados
por monarcas o basileus, pero que no tienen el poder absoluto, sino que deliberan
con los jefes locales y son asesorados por la asamblea general formada por
todos los varones en estado de llevar armas. Homero refleja en sus poemas esta
sociedad noble y guerrera que tiene como valores supremos el honor y la gloria,
valores que son más deseados que la propia vida. Los héroes de esta sociedad
pertenecen a esa nobleza civilizada, orgullosa e independiente y se destacan
por la grandeza de sus pasiones y acciones (ejemplo, Aquiles y Héctor). Por
debajo de esta élite está el pueblo dedicado a la agricultura y ganadería.
Posteriormente, dentro
de estos "estados-estirpes" monárquicos, ya por concentración de
población, o porque se constituyen en centros sociales y económicos, fueron
surgiendo ciudades donde los jefes locales fueron adquiriendo más poder, de tal
manera que debilitan y derrocan a la monarquía. De estas ciudades, surgen las
"ciudades-estados" o "polis", que van a ser gobernadas por
nobles aristócratas. Pero la aristocracia desarrolla en la "polis"
una política de partido y ejercía el poder según sus conveniencias; esto
suscitó la oposición de las restantes clases sociales, creando conflictos
internos. Como consecuencia la aristocracia es sustituida por la "tiranía".
En la tiranía el gobierno lo ejerce un aristócrata, que apoyándose en la fuerza
de los descontentos, se enfrenta a la aristocracia y promueve una política
popular.
El sentimiento religioso en los griegos
El móvil religioso, tal
como lo entendemos, con sacerdotes y libros sagrados, está ausente en el hombre
griego, descrito por Homero, pues vive absorto en la acción o atento a la
palabra de los dioses.
Los dioses griegos: Zeus
y Apolo, Hera y Atenea, Dionisio y Asclepio, Heracles y Hefesto... se
distribuyen los poderes, dominan la tierra donde viven y mueren los hombres; la
conquistan y se la reparten. Estos dioses viven en el dorado Olimpo, pelean
entre sí y sujetos a las pasiones humanas intervienen caprichosamente en la
vida de los mortales.
El pueblo,
ante los problemas que les causaban los fenómenos de la naturaleza (fuego,
sequías, vientos, huracanes, etc.), con súplicas y sacrificios imploraba el favor
de los dioses poniendo como intermediario al monarca o jefe de aldea. De las
explicaciones que daban éstos fueron surgiendo los "mitos" que se
transmitían de generación en generación.
Los mitos son
narraciones fantásticas que en forma de relatos intentaban explicar la
regularidad de los fenómenos de la naturaleza, recurriendo al poder de los
dioses o personificando los poderes cósmicos.
VISIÓN MÍTICA
Representaciones
-------------------> Simbólicas
--------------> Misterio de la
realidad.
que vuelven a hacerse
--------------> en imágenes ---------------> lo desconocido de
presentes. o
alegorías la vida,
naturaleza, etc.
Pero el
sentimiento genuinamente religioso del hombre griego, que también se encuentra
en Homero, tiene que ver con el "Hado o Destino", que gobierna a
dioses y a hombres. A él recurre Aquiles, cuando el anciano Príamo se dirige a
él, suplicándole que devuelva el cadáver de su hijo Héctor.
Época clásica
La tercera cultura que
se desarrolla en Grecia, como mezcla y transformación de las anteriores, es la
"clásica", que se inicia a principios del siglo VII a.C. En este
siglo se inician una serie de transformaciones que van a incidir en el
surgimiento de la filosofía.
Bajo el
gobierno de los tiranos las "polis" van a alcanzar una gran
prosperidad en el campo económico; el desarrollo del comercio y el intercambio
entre las polis, dieron origen a una poderosa clase media, que al sentirse
enriquecida, va a disputar la hegemonía de la política a la aristocracia.
Por otra parte, como las
guerras iban requiriendo de mayor cantidad de hombres, se hizo necesario mayor
participación de la sociedad en ellas; así es que las distintas clases sociales
se fueron acostumbrando a combatir juntas. Esto creó un orden social nuevo,
pues la distribución y reparto de honores y privilegios fueron exigidos por
todos los que participaban; de esta forma se fue abriendo paso hacia la
"democracia" en la que los ciudadanos tuvieran la misma igualdad
legal y la misma participación en el gobierno de la ciudad.
Posteriormente,
en estos centros urbanos, los ciudadanos libres empezaban a plantearse
cuestiones más profundas sobre el "orden cósmico" dando origen a
interpretaciones naturales sobre los fenómenos de la naturaleza, distintas a
las interpretaciones "cosmogónicas" hechas a través de los mitos.
Hesiodo, otro escritor épico, describe en sus
poemas esta nueva forma de pensar: la necesidad de la participación ciudadana
como garante del orden social de la polis, y el proceso de cambio de una visión
mítica del universo hacia una visión más natural. En "las teogonías",
relatos míticos sobre el origen de los dioses, aparece un nuevo relato del
ordenamiento del mundo, que lo describe como un proceso natural a partir de
tres principios originarios presentados en forma física: Caos, Gea y Eros; de
estos tres principios van surgiendo todos los demás seres mediante un proceso
generacional, de nacimientos sucesivos.
PROCESO DE
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA EN LA GRECIA ANTIGUA
|
PERÍODOS
|
MIN0ICO
|
MICÉNICO
|
POSDÓRICO
|
CLÁSICO
|
ORGANIZACIÓN SOCIAL
|
CLANES ALDEAS
|
CIUDADES LOCALES
|
ESTADOS-ESTIRPES
|
CIUDADES-ESTADOS POLIS
|
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
|
JEFES DE CLANES
|
PATERFAMILIAS
JEFES LOCALES
|
BASILEUS
ASAMBLEA
JEFES LOCALES
|
ARISTOCRACIA
TIRANOS
DEMOCRACIA
|
Cambio de rumbo en el pensamiento griego
El pensamiento
mítico-religioso del griego surgió para responder a las necesidades prácticas
frente a un mundo extraño y desconocido; pero cuando en el período clásico se
da una sociedad dinámica e innovadora, se percibe que las visiones mitológicas
son incapaces de dar respuesta a las nuevas exigencias y necesidades. Algunos
pensadores de esta sociedad advierten que la arbitrariedad y capricho, propios
del mito, no sirven para asegurar un control sobre el mundo y la sociedad. Es
entonces cuando se dan las condiciones favorables para que en esa sociedad, volviendo
la espalda a las respuestas mítico-religiosas, busque una nueva estructuración
de la realidad que permita dar respuesta a los problemas que están presentes en
la sociedad. Esta nueva estructuración de la realidad exige el concurso de la
razón para que por medio de ella se dé un conocimiento verdadero, objetivo y
eficaz de la naturaleza y de la sociedad, para liberar al hombre de la
esclavitud frente a dichos problemas.
Esta nueva
forma de interpretar la realidad es la que da origen a la
"filosofía". Fue la Grecia clásica, razonadora y discursiva, la que
intuyó un orden nuevo, el orden de la razón humana y la inventora de una nueva
humanidad que buscó en el pensamiento racional la solución a sus problemas y
necesidades. El proceso del mito a la razón no fue fácil, y se desarrolló en
forma lenta y gradual.
LOS PRIMEROS
FILÓSOFOS GRIEGOS: LOS PRESOCRÁTICOS
La primera etapa de la
filosofía se desarrolla entre los inicios del siglo VI y la mitad del siglo V
a. C. Los filósofos de este período reciben el nombre de
"presocráticos", no sólo porque preceden a Sócrates sino también
porque su problemática filosófica es distinta a la de sus sucesores, los sofistas
y Sócrates.
La filosofía
presocrática nació y se desarrolló en el área de expansión griega por el
Mediterráneo. Los griegos al expandirse fueron creando ciudades o colonias,
autónomas e independientes unas de otras, y el lazo de unión entre ellas se
basaba en la lengua y la mitología común transmitida por Homero y Hesiodo.
Las colonias jónicas,
situadas en el mar Egeo y en las costas de Asia Menor, se desarrollan primero,
pues su actividad comercial y la navegación les posibilita el contacto con otras
civilizaciones: fenicia, egipcia, babilónica, con las que amplían su capacidad
de intercambio comercial y cultural. De ellas reciben conocimientos de
geografía, metodología, astronomía y matemáticas.
El desarrollo de las
colonias jónicas se vio alterado por las Guerras Médicas. Los persas
invadieron las ciudades del Asia Menor, lo cual obligó a muchos de sus habitantes,
entre ellos filósofos como Jenófanes y Pitágoras, a emigrar a las colonias
itálicas del mar Adriático y Tirreno, donde también se va a desarrollar la
filosofía.
Los primeros pasos de la
filosofía tienen lugar en este contexto que pone al mundo griego en contacto
con otras culturas y modifica definitivamente la estructura social de los
griegos.
Problemática de los presocráticos
A los filósofos
presocráticos se les suele llamar "filósofos de la naturaleza o físicos",
porque ante todo se interesan por estudiar la naturaleza y los cambios que
observan en ella.
Como dato
previo es necesario tener en cuenta que dentro del pensamiento griego no existe
la idea de "creación" propia del pensamiento judío-cristiano, que
admite la formación de "algo" a partir de la nada. Para el griego,
filósofo o no, esta idea es inconcebible, lo mismo que la distinción entre
materia y espíritu.
Estos filósofos
consideran que "algo" de la naturaleza ha existido siempre; a ese
algo, lo identifican como "principio originario o arjé", también
"materia prima", a partir de la cual aparecen, se generan las cosas
que componen el mundo. Pretenden buscar el constitutivo último de la naturaleza
y también si en ella se dan leyes constantes; de esta forma dieron los primeros
pasos hacia una manera "científica" de pensar.
Filósofos
jónicos . Tales de Mileto 640-550 a. C.), de
Mileto
Se le considera como uno
de los siete sabios de Grecia, pues predijo mediante cálculos matemáticos un
eclipse solar, que puso fin a la guerra de los lidios contra los medos. También
midió la altura de una pirámide de Egipto teniendo en cuenta la sombra de ella
misma, en el momento en que su propia sombra medía lo mismo que él.
A la pregunta, por el
principio constitutivo de todo, afirma que es el "agua", pues
considera que la tierra está flotando en el agua, el agua es el alimento de
todos los seres vivos, de lo húmedo brotan todas las semillas; el agua se
transforma en sólido por el frío, y en gaseoso por el calor.
Anaximandro (610-545 a. C.), de Mileto
En el intento de buscar
el principio originario, piensa que no puede ser algo material, pues considera
que aquello de lo que se ha creado todo tiene que ser distinto a lo creado.
Afirma que el principio de todo tiene que ser un elemento más sutil, de naturaleza
indeterminada, que lo llamó "apeirón". De él dice que es algo
"indefinido, inexplicable, indeterminado", algo que escapa a los
sentidos. De este principio, por
la variedad de contrarios: frío-caliente, seco-húmedo, ligero-pesado, van
surgiendo todas las cosas.
Anaxímenes (585-528 a. C.), de Mileto
Siguiendo a Tales,
vuelve a fijarse en un principio material y considera que es el "aire
condensado"; observa que el agua viene del aire cuando llueve y al
condensarse más se convierte en tierra; así mismo pensaba que el fuego tenía
que ser aire diluido. Concluyó que el principio de todo era el "aire".
Heráclito (544-484 a. C.), de
Éfeso
De familia
noble, rechaza la invitación de Darío para ser rey monarca de Éfeso. Es un
insatisfecho y se le denominó "el oscuro" por la forma enigmática y
fragmentaria de expresar su pensamiento. Se fijó en los cambios constantes que
se producen en la naturaleza y concluyó que todo en la naturaleza
"fluye", "todo está en un devenir constante y nada permanece
eternamente". Compara este fluir de la naturaleza con las aguas de un río,
y dice: "Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río,... pues cuando
descendemos al río por segunda vez, ni yo ni el río somos lo mismo".
"Los que descienden se sumergen en aguas siempre distintas en su fluir
incesante".
Heráclito, aun aceptando
la validez de los sentidos como punto de partida, afirma que el principio del
conocimiento verdadero es la razón y que mediante ella se debe acceder al
conocimiento de la naturaleza, pues dice: "a la naturaleza le place ocultarse".
En la búsqueda del
principio originario de la naturaleza, sostiene que más allá de los cambios
percibidos por los sentidos, existe en la naturaleza una "unidad dialéctica"
o unidad de contrarios, es decir, se dan al mismo tiempo cosas que se
contraponen (sano-enfermo, mortal-inmortal, noche-día, padre-hijo), algo que se
afirma y se niega al mismo tiempo, presente en toda la realidad que es la que
hace producir los cambios. Esta unidad dialéctica la identifica con el
"fuego", que lo considera como una fuerza interna, inestable y
cambiante que armoniza con la movilidad de las cosas. Lo expresa así:
"Este cosmos, no fue hecho por dioses o por hombres, sino que siempre fue,
y es, y será al modo de un fuego eternamente viviente, que se enciende según
medida y se extingue según medida".
Pero el
"fuego" principio originante de la unidad de las cosas, obra en la
naturaleza regido por una "Ley o Logos", que es como una especie de
Dios, que hace que el universo no sea un "caos" sino algo ordenado y
armonioso = Cosmos.
Filósofos itálicos.
Estos filósofos desarrollan su
actividad filosófica en las colonias itálicas del mar Adriático y el Tirreno.
Pitágoras. Los pitagóricos
Pitágoras,
de Samos, fue, según algunos, discípulo de Anaximandro. Tuvo que emigrar a
Itálica, por la persecución persa. Parece ser que antes visitó Egipto, donde se
puso en contacto con su cultura. A Pitágoras se le atribuye la tabla de
multiplicar y un teorema que lleva su nombre: "Teorema de Pitágoras".
Los
pitagóricos, como matemáticos que son, buscan interpretar la naturaleza de
forma diferente a como lo habían hecho los filósofos anteriores, que se habían
fijado en los cambios cualitativos de las cosas, percibidos por los sentidos.
Ellos se fijan en los "cambios cuantitativos", es decir, en lo que
las cosas tienen de "mensurable o medible": forma-figura, número de partes
y armonía entre las partes.
Esto les lleva a descubrir una realidad distinta a la material y que se
expresa por números. Dicen: "Y todas las cosas que se conocen tienen un
número; pues sin él, nada sería pensado ni conocido". Esta explicación
supone una correspondencia entre las cosas y los números, correspondencia que
es captada únicamente por la razón. Estos números son los verdaderos principios
de la naturaleza, lo constitutivo del universo.
Según la concepción de
los pitagóricos, los números no son puras abstracciones o meros signos, sino
que tienen entidad material, lo que les lleva a identificarlos con los
elementos geométricos elementales; así el "uno" equivale al punto, el
"dos" a la línea, el "tres" a la superficie mínima y el
"cuatro" al volumen mínimo = tetraedro.
La suma de
estos cuatro primeros números (1+2+3+4) da el número 10, que lo llaman
"Tetrarkis", que es el número más perfecto de todos, pues en él se da
la fuente y la raíz de la eterna naturaleza, ya que es el "logos" del
universo.
La correspondencia que
hacen los pitagóricos entre los números y las cosas inicia el camino de la
aplicación de las matemáticas al estudio de la naturaleza, es decir, la
construcción de modelos (algoritmos) para analizar por medio de ellos la
naturaleza, de tal forma que lo establecido por las matemáticas se cumpla en la
naturaleza. Los pitagóricos inician una tradición que influirá en Platón, en
las corrientes de carácter mágico cabalístico, en las investigaciones de Kepler
y Galileo o en la moderna consideración de la física o la química; en general,
en toda concepción moderna de las investigaciones científicas que tratan de
crear modelos matemáticos para su aplicación en las diversas ciencias.
Los eleáticos
Estos filósofos
desarrollan su actividad en Elea (sur de Italia) y tienen alguna relación con
los jónicos y pitagóricos. Todos ellos plantean el problema de los cambios en
la naturaleza y se interrogan ¿cómo es posible que a partir de un principio
originario se produzcan cosas totalmente distintas? Buscan dar una explicación
distinta a la de Heráclito, afirmando la "unidad" de toda la
naturaleza, a la que solamente se
tiene acceso por medio de la razón.
Jenófanes
En el campo
de la religión, mediante la crítica a la visión antropomórfica de los dioses de
la religión popular, establece por medio de la razón una noción de la
divinidad, purificada de rasgos humanos, que la identifica con el
"Uno". Es predecesor y maestro de Parménides.
Parménides (540-470 a.
C.).
Es el máximo representante de la escuela eleática. Tiene una concepción
opuesta a la de Heráclito en la forma de concebir la naturaleza. Si Heráclito
admite inicialmente el testimonio de los sentidos, Parménides afirma que el
único camino para conocer la naturaleza es la razón; si para Heráclito los
cambios son necesarios para la comprensión del universo, a Parménides la razón
le obliga a admitir como verdadero únicamente lo inmutable; por lo tanto, se
interesa por buscar en la naturaleza entidades permanentes, absolutas e
inmutables.
Desde la
razón, y profundizando en la "teoría del devenir" de Heráclito
encuentra en ella una contradicción lógica, pues cuando algo cambia deja de ser
lo que es; y afirma: "Lo que es al cambiar ya no es".
Para indagar "lo
que es" y "lo que no es", elabora la teoría de los dos mundos:
"el mundo del no ser", que es un mundo cambiante y conocido por los
sentidos, ya que con ellos los hombres confunden el ser con lo que no es y
toman la "apariencia" como si fuera la realidad; y "el mundo de
lo que es", que es conocido por la razón, la cual nos lleva al
conocimiento del "ser".
Parménides afirma que
sólo se puede pensar lo que es, pues para él, "pensar y ser" es lo
mismo. Lo que propone Parménides como lo verdaderamente existente, más allá de
lo que captamos por los sentidos, es el "ser" y, por ello, no busca
una descripción de la naturaleza, sino el saber cómo es ese principio
originario.
El camino seguido es el
de mantenerse dentro del rigor de la deducción lógica a partir del principio de
identidad: "Lo que es, es". Sólo el discurso que se refiere a lo que
es, es correcto, y se accede a él por la razón. El discurso sobre los objetos
no es un discurso verdadero, sino que sólo es un intento de dar una visión
coherente, de la apariencia, sin que se pueda alcanzar la verdad.
Desde la
razón hay que reflexionar la físis o naturaleza como "ser", pues todo
en ella es "ser". Reflexionando sobre el ser, describe sus atributos:
- Si todo es ser, el ser es la única realidad
que existe, luego el ser es "único".
- Si es único, no puede dejar de existir, no
tiene principio ni fin, luego es eterno".
- Si es
único y no puede surgir de la nada, tampoco puede sufrir cambio alguno, luego
es "inmutable".
De esta
forma, Parménídes se constituye en el fundador de lo que más adelante se
llamará "Ontología" o ciencia del ser.
Filósofos pluralistas
Las concepciones
anteriores, que afirman que la naturaleza está constituida por un solo
principio originario (monismo), no permiten salvar la "pluralidad" y
"variedad" de cosas que hay en ella y mucho menos dar explicación
suficiente a todas ellas. De ahí que estos filósofos intenten dar explicaciones
a partir de la "pluralidad" de principios; por eso reciben el nombre
de "pluralistas".
Empédocles
(492-432 a. C.). "Teoría
de los cuatro elementos"
De Sicilia,
personaje extraño, tenía profesiones diversas: predicador ambulante, místico,
político, poeta, médico y filósofo. Se dice que murió arrojándose al Etna.
Rechaza la concepción
monista de la naturaleza por considerarla que no podía explicar la diversidad
de cosas que hay, y concibe la teoría de que la naturaleza está formada por
cuatro elementos: "agua, aire, fuego y tierra". Estos elementos son
como las raíces de todas las cosas, que se mezclan y se vuelven a separar, para
formar todo lo que hay.
Pero, ¿cuál es la causa
de que estos elementos se unan para formar los seres, y posteriormente se
separen? Piensa que tiene que haber "dos fuerzas" que actúan en estos
elementos; la que une a los elementos, a la que llama "Amor", y la
que los separa, a la que llama "Odio".
Observemos que
Empédocles distingue entre "elementos" y "fuerzas"; también
la ciencia hoy distingue entre "los elementos" y "las fuerzas de
la naturaleza". La ciencia moderna dice que todos los procesos de la
naturaleza pueden explicarse como una interacción de los distintos
"elementos" y unas cuantas "fuerzas de la naturaleza".
Anaxágoras
(500-428 a. C.). "Teoría
de las semillas"
De familia noble,
renuncia a todo para dedicarse a la filosofía. Es el primero que introduce la
filosofía en Atenas, gobernada entonces por Pericles. Desmitifica la
astrología, dice: "el sol es una masa incandescente y la luna recibe la
luz del sol, por lo tanto no hay intervención milagrosa en los astros".
No acepta la teoría de
los cuatro elementos, pues se interroga: ¿Cómo pueden convertirse en sangre y
hueso? Considera que la naturaleza está constituida por innumerables piezas
minúsculas invisibles al ojo. Esas piezas minúsculas contienen algo de todo lo
que están constituidas las cosas. Las llama "semillas o gérmenes",
(Aristóteles les dará el nombre de "homeomerías").
Estas
semillas contienen en esencia todo lo que va a ser producido de ellas. También
admite una fuerza superior que pone orden para que todas estas semillas
produzcan todo lo que hay en la naturaleza. A esta fuerza superior la llama
"Nous", Espíritu o Inteligencia.
Anaxágoras también se dedica a la astronomía.
Estudiando un meteorito llega a la conclusión de que los astros están hechos de
la misma materia que la Tierra. También señala que la Luna no luce por fuerza
propia sino que recibe la luz de la Tierra. Explica, además, los eclipses de
sol.
Demócrito (460-370 a. C.). "Teoría atomista"
Es natural
de Abdera, al norte del mar Egeo. De familia noble, gasta todo su dinero en
viajes.
Considera que la naturaleza está constituida
por unas piececitas pequeñas e inmóviles cada una de ellas, eternas e
inmutables, a las que llama "átomos". Existen un sinfín de diferentes
átomos en la naturaleza, de diferentes formas y tamaños: redondos, lisos,
irregulares, torcidos, etc., que al tener formas diferentes componen los
diferentes cuerpos.
Según él, los "átomos y el vacío" son los
elementos materiales a partir de los cuales se constituye el universo; fuera de
los átomos y el vacío no existe otra fuerza superior que intervenga en ellos.
En la naturaleza todo ocurre
"mecánicamente" a partir de estos elementos, como si en ellos existieran unas leyes
inquebrantables. Con
Demócrito aparece el primer intento de una explicación "materialista"
del universo.
El
destino. El oráculo de Delfos
Si el
estudio de la naturaleza hizo salir a los griegos de las viejas explicaciones
míticas, también en otros campos tuvieron que despejar el camino de las viejas
supersticiones. Estos campos son
las enfermedades y los acontecimientos políticos.
Las enfermedades contagiosas las
interpretaban como castigo de los dioses, y a ellos acudían con súplicas y
sacrificios a implorar su beneficio. Muchos jefes de las polis no se atrevían a
declarar la guerra o tomar decisiones importantes sin antes consultar a los
dioses. En ambos campos los griegos tenían gran fe en el "destino",
entendiendo por tal que todo lo que va a suceder está determinado de antemano.
Los griegos pensaban que los seres humanos podían
enterarse de su destino a través del famoso "Oráculo de Delfos". El
dios Apolo, dios del oráculo, hablaba a través de la sacerdotisa Pitia, que
estaba sentada en una silla sobre una grieta de la tierra. De esta grieta subían
unos gases narcóticos que la embriagaban, circunstancia
indispensable
para qué pudiera oír la voz de Apolo. Al llegar a Delfos, el ciudadano
entregaba sus preguntas a los sacerdotes, quienes a su vez se las daban a
Pitia. Ella después de consultar a Apolo, entregaba la respuesta ambigua a los
sacerdotes, y éstos le daban la interpretación a los ciudadanos.
Precisamente en la época
surgió una ciencia médica que intentaba encontrar explicaciones naturales a las
enfermedades y al estado de salud. Se dice que fue Hipócrates (460 a.C.) el
iniciador de esta ciencia. La protección más importante contra la enfermedad,
era, según la tradición médica hipocrática, "la moderación y una vida
sana". Lo natural es estar sano, la enfermedad surge cuando la naturaleza humana
ha "descarrilado" a causa de un desequilibrio físico o psíquico. La
receta hipocrática era "la moderación y la armonía".
FILÓSOFOS
PRESOCRÁTICOS
FILÓSOFOS
|
FECHA (A. C.)
|
ORIGEN
|
PRINCIPIOS
|
ESCUELAS
|
Tales
Anaxímenes
Anaximandro
Heráclito
Pitágoras
Jenófanes
Parménides
Zenón
Empédocles
Anaxágoras
Demócrito
|
640 – 550
585 – 528
610 – 545
544 – 484
540 – 470
492 – 432
500 – 428
460 – 370
|
Mileto
Mileto
Mileto
Éfeso
Samos
Elea
Elea
Elea
Silicia
Clazomene
Abdera
|
Agua
Apeirón
Aire
Fuego (Logos)
Números
Uno
Ser
Ser
H2O, Air, Fue, tierra
Semillas
Átomos, Vacío
|
Jónica
Jónica
Jónica
Jónica
Itálica
Itálica
Itálica
Itálica
Pluralista
Pluralista
Pluralista
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TRABAJO INDIVIDUAL. (ESTE TRABAJO SERÁ REALIZADO EN EL CUADERNO)
De comprensión
1. Definir en el contexto del tema los siguientes términos:
polis, democracia, mito, hado o destino, logos, ser, elemento, átomo.
2. ¿Qué se quiere expresar cuando se habla de representación
mítica de la realidad?
3. Define el término "arjé" en los presocráticos.
4. Explica los diversos sentidos que adopta el concepto de
"naturaleza" en los filósofos presocráticos.
5. ¿En función de qué se denomina "monista" o
"pluralista" a un filósofo?
6. ¿Cuál es el auténtico camino de acceso a la verdad para
los presocráticos?
7. ¿Cómo intervienen los sentidos en el conocimiento de la
naturaleza?
8. Identifica los filósofos que admiten como principio
constitutivo algo material, y cuál es ese principio en ellos.
9. Define "cambios cualitativos" y "cambios
cuantitativos".
10. ¿Qué era el "Oráculo de Delfos"?
De aplicación
1. En un cuadro comparativo distingue las
diferencias entre los dioses griegos y el Dios cristiano.
2. ¿Qué semejanzas y qué diferencias existen
entre la "representación mítica" y la "explicación
racional"?
3. ¿Qué diferencias existen entre Heráclito y
Parménides?
4. ¿Qué aportes hicieron a la ciencia:
Heráclito, Pitágoras, Empédocles, Anaxágoras y Demócrito? Explica.
5. ¿Qué relación hay en la Grecia clásica
entre: polis, democracia y filosofía? Explica.
Análisis de textos
Textos
filosóficos
De los textos que se transcriben a continuación:
1. Resume la idea central de cada uno de
ellos.
2. Identifica, razonadamente, al autor o la
escuela a la que pertenecen.
Texto I
"Lo mismo es vida y
muerte, velar y dormir, juventud y vejez; aquellas cosas se cambian en éstas y
éstas en aquellas".
Texto II
"Por
convención son lo dulce y lo amargo, lo caliente y lo frío, por convención es
el color; de verdad existen los átomos y el vacío.
Texto III
"Lo que puede pensarse es sólo el pensamiento de que es. Pues no
hallarás el pensamiento sin el ser, en cuya relación es expresado; pues el Hado
lo ha encadenado para que sea entero e inmóvil. Por lo tanto, todas las cosas
son meros nombres que los mortales pusieron convencidos de que son verdaderos,
nacer y morir, ser y no ser, cambio de lugar y variación de color
resplandeciente".
Texto IV
"Puesto
que los números son, por naturaleza, los primeros de estos principios y en los
números creían contemplar muchas semejanzas con los seres existentes y con los
que están en período de formación".
Texto V
"Dios
es día-noche, invierno-verano, guerra-paz, hartura-hambre (todos los opuestos,
éste es su significado); cambia como el fuego, al que, cuando se mezcla con
perfumes, se denomina de acuerdo con la fragancia de cada uno de ellos.
Texto VI
"Existen
cuatro elementos materiales: Agua, Fuego, Aire, Tierra, todos eternos que
aumentan y decrecen mediante la mezcla y separación; pero sus auténticos principios,
los que imparten el movimiento a aquellos, son el Amor y la Discordia".
Texto VII
"Dice que la
naturaleza sustante (primera) es infinita y que se multiplica en sustancias
por rarefacción y condensación. Cuando se hace sutil se convierte en fuego; y
cuando se condensa, en viento; después en nubes; después condensándose más en
agua; luego en tierra; después se producen los demás seres a partir de este
principio.